Cifuentes en Guadalajara es el pueblo de las cien fuentes. De ahí viene su original nombre tal como nos comentó un vecino cuando fuimos a esta localidad de la provincia de Guadalajara un poco dejada de la mano de Dios. La gente se va para las grandes ciudades y se nota la despoblación en estos pueblos castellanos que no alcanzan los dos mil vecinos.
Paseando por sus calles pensé que no era un mal sitio para vivir. El día que sea vieja de verdad me voy a vivir a un pueblo como Cifuentes fijo. Debe ser un gusto conocer a todos los vecinos y que todos los vecinos te conozcan. Vives como en familia. En Cifuentes no me faltaría una buena iglesia para ir a rezar por mis pecados. La Iglesia del Salvador recuerda con su estilo gótico la existencia de tiempos mejores en el pueblo. a mi marido le gustó mucho la gran puerta occidental del templo. Los maestros albañiles se esforzaron domesticando la piedra en bonitas formas.
Nuestra siguiente parada fue en el Museo de Arte Contemporáneo Santo Domingo. Paseamos por sus salas mirando cuadros de pintores algo conocidos y esculturas de escultores menos conocidos que los artistas que firmaban los cuadros. Apenas nos cruzamos con gente. Nos comentó una chica que había por allí que los cifuenteños no frecuentan mucho el museo; lo hacen más los turistas que paran a pasar unas horas en el pueblo o que se acercan desde las casas rurales de la zona para interesarse por el arte. Pasa en todas las ciudades, sean pequeñas o grandes.
Mi marido quería ir a las cuevas de Cifuentes. Me negué cuando supe que se conocían como el Santuario del crimen. Las leyendas serán un cuento,pero es mejor apartar de las malas leyendas. Me daba igual que la gente fuera pro allí a hacer meriendas en el campo. Yo no iba y mis hijas tampoco. Agarré las niñas de las manitas y me las llevé al Museo de la Automoción. Mi marido vino detrás sin protestar. Fue mucho mejor idea la mía que la suya. El Museo de Automoción está muy bien para entretener a dos niñas a las que les encantan los coches.
Os recomiendo visitar Cifuentes. Hay mucho que ver. Sólo pro el maravilloso Museo de Automoción que tienen merece la pena acercase a pasar una tarde. Nosotros volveremos. Me quedé con ganas de ver más. Medio día no llega para ver todo lo de interés turístico que hay en la bonita Cifuentes.