Hotel Son Net en Puigpunyent, Mallorca: un hotel que recuerda a los

Acerca de:Gran Hotel Son Net [Puigpunyent]
Ventajas:dichas
Desventajas:dichas
Cuando vi la fachada del Hotel Son Net en Puigpunyent, Mallorca, me vinieron a la cabeza los palacios toscanos. Es idéntica. Se ve que los dueños primitivos de esta gran casona mallorquina tenían los mismos gustos que los dueños de los palacios toscanos. Esta casona que han convertido en un hotel con mucho encanto fue construida en el siglo XVII.

Afortunadamente, la han remodelado bien. Nosotros no echamos de menos las comodidades de nuestra casa durante la casi semana completa que pasamos entre sus paredes. Es un hotel que está en un sitio tranquilo. Ubicado en la cima de un monte ofrece interesantes vistas de los alrededores.

Cuando llegamos salió un portero a recibirnos. Le indicó a mi chico dónde tenía que aparcar y se hizo cargo de mis dos maletas. Más tarde supe que tanta amabilidad se debía a que no quieren coches aparcados delante de la fachada del hotel. Había una turista alemana empecinada en aparcar delante de la puerta del hotel. Fue esta señora la que me contó que la amabilidad del portero no era tal, sino una manera amable de sacar los coches de delante del hotel. Le quieren dar un aire muy chic y consideran que los coches delante no les quedan bien.

La decoración interior está muy cuidada. Ves materiales nobles y detalles de arraigo rural. Los elegantes cortinajes te hacen sentir como una marquesa en su casa mallorquina. Las puertas son todas de madera maciza y ves muchos herrajes mallorquines reforzándolos. Mi marido reconoció varios cuadros de firma. Le pregunté a la empleada de la recepción y me dijo que todos los cuadros tenían la firma de un pintor local famoso. Las litografías numeradas me llamaron tanto la atención como los muchos libros que veías.

Nos dieron una habitación con vistas al monte. Respirabas sano con sólo abrir la ventana. Allí no se sabía lo que era la contaminación. Tampoco se sabía lo que era la pequeñez. Si la habitación era grande el cuarto de baño no se queda atrás con sus veinte metros cuadrados. Me hubiera gustado poder tener en mi casa un cuarto de baño tan amplio para mí sola. Eran veinte metros cuadrados de mármol negro. Me encantó el espejo corrido, la ducha y la bañera separadas y unas toallas tan sedosas que te venían ganas de llevarlas en la maleta para tu casa. No llevé ninguna, por supuesto. Una es una mujer honrada. Sólo tomé nota de la marca de los artículos de aseo: Nina Ricci. Una buena marca.

Os recomiendo este hotel rural en Mallorca. No debes perderte su piscina. Es una piscina con vistas a los tejados del pueblo. Nadar era como flotar en el espacio porque veías la raya azul del agua difuminada con el horizonte del cielo. Sólo por volver a experimentar esa sensación de plenitud celestial regresaría al Hotel Son Net en Puigpunyent, Mallorca. Un hotel de diez.
Fecha:07:18:34 29/05/19
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Votos:no disponible.
Categorías:Viajes