El inglés es un idioma que abre puertas cuando vas por el mundo no sólo por el gran número de personas que lo hablan o lo chapurrean sino porque está bien considerado socialmente. Sólo hay que ver como los inmigrantes latinos que quieren mejorar sus vidas en Norteamérica aprenden enseguida el idioma oficial en Estados Unidos.
Pues bien, los niños de hoy pueden aprender inglés con Lingokids, una aplicación destinada a que los más pequeños de la casa se familiaricen con esta lengua tan importante en nuestras vidas. En Lingokids encuentran los niños dibujos animados, videojuegos y demás. Mis hijas están enganchadas a los dibujos animados de Lingokids. Los episodios de dibujos animados interactivos las tienen entretenidas toda la tarde. Hay días que se olvidan hasta de merendar. Le das la tablet con la aplicación y las tienes jugando con los personajes de los dibujos animados horas y horas.
Dice su padre que Lingokids es una aplicación adictiva. No le falta razón. Pero prefiero que mis hijas se hagan adictas a una aplicación que les está enseñando inglés a que se hagan adictas a una aplicación que no les enseñe nada de provecho. Lo que lamento es que Lingokids no sea una aplicación gratuita. Es una aplicación de pago. Te la bajas gratis, pero tienes que apoquinar todos los años una suscripción. El negocio es el negocio.
En mi casa vale la pena pagar. Mi hija pequeña está loquita con Billy, el pollito científico. El pollito y la vaca loca Coby trabajan en un laboratorio. Es todo muy visual. Yo casi estoy enganchada también. Le encuentro a los dibujos un toque de humor que me da mucha alegría en mis tardes de sol y playa de verano.
Detrás de Lingokids hay una plantilla de sesenta personas. No me extraña que la aplicación sea de pago. Hay que pagar sueldos y salarios. Yo la he bajado porque me parece una aplicación muy currada. Hasta tiene una página web. Os la recomiendo, tanto tengas niños como no los tengas. Lo que enseña inglés a los niños también enseña inglés a los mayores.