La revolución de las flâneuses de Anna María Iglesia es un libro que nos habla de mujeres que pasean para mirar, no para ser miradas. Son mujeres observadoras, poetas y narradoras de la urbanidad, mujeres que apuestan por un feminismo igualitario.
Las flâneuses andan solas por las calles. Son mujeres famosas y no famosas. Entre las más conocidas el libro enumera a Marie Bashkirtseff, Emilia Pardo Bazán, Flora Tristán, Luisa Carnés, Clara Campoamor, Las Sinsombrero. Todas ellas son un ejemplo a seguir por las jóvenes de hoy en día. Son mujeres que andan solas por las calles como los hombres, que no necesitan la compañía de otra mujer y mucho menos la compañía de un hombre para salir a pasear por las calles y observar el mundo que la rodea sin ser miradas como unas prostitutas por el hecho de ir solas. Durante siglos las mujeres que salían solas a las calles de las ciudades eran las prostitutas. Fue un acierto que hubiera mujeres de la talla de Emilia Pardo Bazán que se atrevieran a enfrentarse a los convencionalismos sociales y a salir a la calle sin acompañantes aunque entonces estuviera mal visto.
¿Y ahora? ¿Está mal visto en nuestros días que una mujer salga sola a la calle? No me refiero que vaya sola al trabajo, al centro de estudio o a la peluquería. Me refiero que salga a pasear por las calles como salen los hombres. Yo diría, igual que dice Anna María en su libro que todavía no hay mucha costumbre. Aún se ve raro que una mujer salga a pasear, entre en una cafetería, pida un café y lea el periódico. Lo sé porque es lo que hago yo, una gran solitaria urbana. Me gusta pasear para mirar y no necesito a mi lado un acompañante, al contrario, lo que necesito es libertad, sentirme yo y sólo yo. No llevar la muleta al lado de un compañero varón o una compañera hembra. Las mujeres debemos atrevernos a ser mujeres enteras, completas, sin esa amiga siempre al lado o ese compañero sentimental que parece el Adán al que ataron a la Eva del paraíso.
Os recomiendo La revolución de las flâneuses de Anna María Iglesia, un libro interesante que debería tener una portada mejor. Ver en la portada un ramo de flores malvas no invita a comprarlo ni a leerlo. parece un libro de funeral. Anna María debió haber elegido para su libro una portada con una mujer paseando por esas calles tan para los hombres como para las mujeres. Seguro que una portada más acorde con el contenido del libro aumentaría sus ventas. El libro es un ensayo muy oportuno en un momento social en el que las adolescentes vuelven al machismo del novio que dirige sus vidas. Hay que decirles a las niñas de hoy que hubo en su día mujeres como Emilia Pardo Bazán que se atrevieron a ser ellas mismas y a decirnos a las mujeres que si quieres ser libre puedes serlo. Tú eliges: o libertad o sumisión. Yo he elegido ser libre.