La Posada Regia en León es muy fácil de encontrar. Está a las puertas del barrio Húmedo en León. La construyeron sobre los restos de la antigua muralla romana. Es una pena que no hayan respetado la muralla. Las murallas romanas traen muchos visitantes a las ciudades porque a la gente le gusta ver las piedras que trabajaron los esclavos durante el Imperio Romano.
Mi marido se sintió encantado en esta posada. Yo creo que su felicidad venía por saber que estaba sobre lo que en su día fue una muralla de los romanos. Mi chico defiende el reciclaje de las piedras. No sé si el edificio tendría muchas piedras de la muralla romana en sus paredes. La fachada, por ejemplo, me pareció muy austera. Es una fachada digna y severa que no da alegría al mirarla.
Tampoco tienes mucha alegría en el interior de la casa con unas vigas a la vista para subrayar su antigüedad. Los ladrillos en espiga se repetían por las paredes de las estancias. En nuestra habitación teníamos una pared entera de ladrillos en espiga. También se veía mucha sillería de piedra. Los que reformaron la casona optaron por una decoración antigua.
Nos dieron una habitación en tonos rojitos y abuhardillada. Todas las habitaciones de la tercera planta, donde estaba la nuestra, tenían los techos abuhardillados. Me sentí como en una casita de chocolate de los cuentos de los niños. Sólo faltaba una bruja visitándome de noche para que tuviera miedo. Bueno, algo de miedo tuve, pero se me pasó abrazada a mi chico. Sus abrazos me dan mucha tranquilidad.
La Posada Regia en León está cerca de la plaza de Santo Domingo. Aprovechamos para hacer algo de turismo. Habíamos dejado las niñas con mi suegra y podíamos irnos a mirar los edificios viejos de León sin que mis dos chiquillas se quejaran por aburrimiento. Poco recorrimos. Llegamos a la Plaza Mayor andando y buscamos un bar para tapear un poco. Andar da hambre. Por la tarde tuvimos tiempo para ir hasta el Palacio de los Guzmanes.
Os recomiendo La Posada Regia en León, un alojamiento en el casco histórico ideal para hacer turismo cultural. Puedes ir andando hasta los edificios y monumentos más señeros de esta bonita ciudad castellana. No esperes lujos en la posada. Los muebles son de abuelita. Nosotros teníamos una cama igual a la que tenía mi abuela en su casa de la aldea. Mi chico decía que las habrían fabricado juntas. Eso no era así, pero seguro que el carpintero que hizo la cama tenía el mismo librillo que el carpintero que hizo la cama de mi abuela. Los suelos de la posada eran de madera. Es una casona con mucha madera y con mucha piedra. Pero estás calentita en invierno. Tienen buena calefacción.