El plátano de Canarias encintado es un plátano que me está saliendo muy bueno. Por eso no me importa pagar un poco más. El kilo me cuesta 2,49 euros. Por 0,99 euros tengo el kilo de banana. Pero no se puede comparar. Al plátano de Canarias hay que darle un diez en sabor. Incluso cuando va madurando está rico. En mi casa nos gustan los plátanos duritos, casi verdes. Por eso pillo las cintas de plátanos menos maduros.
Es un plátano de categoría primera y calibre 16 centímetros. Tiene el tamaño perfecto para que te dé para repartir. Los plátanos demasiado grandes son poco operativos en mi casa. Las niñas están acostumbradas a comer plátanos de tamaño medio. Un plátano muy grande se le hace mucho plátano y me dejan medio plátano sin comer. Guardar ese medio plátano para la cena como que no me va. Prefiero que coman la fruta recién pelada.
Os recomiendo el Plátano de Canarias Encintado. Lo envasa Compagne Fruitiere España en Oviedo. Las cintas son aproximadamente de un kilo. Así ya vas calculando lo que llevas. Cinco o seis plátanos que lleva la cinta azul son un kilo.
Mi madre también compra estos plátanos. Mi progenitora suele dejarlos madurar. Cuando le salen las pintitas marrones es cuando los come. Dice que es cuando están los plátanos de Canarias en su punto. Para mí ya están muy maduros. Lo mismo le pasa a las niñas. Nosotras somos de plátanos verdes.
En todo caso, no debes abusar de su consumo. Un plátano acompañando una merienda está bien, dos plátanos ya es mucho. Lo dice mi estómago. No debes olvidar que el plátano es una fruta con mucho azúcar. Lo que pasa es que tiramos mucho de los plátanos, sobre todo las madres, porque son fáciles de pelar y eso es perfecto para los niños. No hace falta cuchillo, como sí hace falta para pelar una manzana, por ejemplo.