El Hotel Regina de Madrid es un tres estrellas que merece cinco por su buena ubicación y por lo cuidadas que tiene las instalaciones. Está en la calle Alcalá, en frente a las Galerías Canalejas.
Es el hotel perfecto para una adicta a las compras. Mi marido sufre cuando nos instalamos en este viejo hotel del año 1918. Teme por su tarjeta de crédito cuando me acompaña a las tiendas de las famosas galerías. No me extraño de sus temores: las galerías son carísimas.
El interior del hotel poco o nada tiene que ver con su fachada modernista. Las habitaciones han sido decoradas con estilo moderno. A nosotros nos dieron una habitación amplia, con cama con cabecero gris y colcha blanca. Había mucho gris topo en la decoración. Las mesillas de noche, pintadas de este color sobrio, parecían más elegantes de lo que lo hubieran sido pintadas de otro color.
No faltaba en nuestro cuarto una zona de salita de estar con cómodos sillones blancos a juego con una mesa de centro. El blanco se imponía en las paredes y techos, haciendo contraste con detalles en color topo y dejando resaltar sencillos cuadros de láminas enmarcadas.
Me gustaron mucho unos cojines en blanco y amarillo que nos dejaron sobre la cama. Le daban a la habitación un toque de hogar impagable. Mi marido decía lo mismo. Se sentía como en nuestro dulce hogar. Sólo nos faltaban las niñas para sentirnos en plenitud familiar.
Mis hijas habían quedado en casita con la madre de mi esposo. Mi santo y servidora estábamos en Madrid por negocios. Pero supimos buscar huecos para el ocio. Madrid es una ciudad que hay que disfrutar.
Os recomiendo el Hotel Regina. Tiene habitaciones cómodas, llenas de luz, con decoraciones modernas y con las comodidades que necesitas para no echar de menos tu dulce hogar. La conexión a Internet funcionaba bien y era gratuita. Ya te cobraban bien el minibar. Mi marido pilló una cerveza y casi le da un desmallo cuando vio la factura. También cobraban por la caja fuerte.
En todo caso, espero regresar pronto a este hotel del centro de la capital de España. Tiene una ubicación perfecta para hacer turismo por los madriles. Todo lo que merece una visita queda a tiro de piedra, especialmente las tiendas de las mejores marcas.
El personal del hotel es muy amable. Están siempre pendientes de que te encuentres cómoda. Destacar lo bien que limpian las habitaciones y los baños. Dejan todo impoluto.