Casa Antón Veiras en Ordes, A Coruña, es una casa rural que combina el alojamiento con la restauración. Nosotros la conocimos haciendo el Camino Inglés. Por el mismo motivo la conocen miles de peregrinos.
La primera vez solo paramos para saborear su delicioso bacalao. Lo hacen tan en su punto que repites plato aunque consideres que es de mala educación repetir plato. Nunca había comido un bacalao más rico.
Por eso decidimos regresar quedándonos unos días en sus habitaciones para turistas. Solo tienen seis habitaciones que están casi siempre ocupadas por los peregrinos.
Por fuera la casa tiene un fachada de piedra típica de las casas de los pueblos en Galicia. Lo mismo puedo decir de las ventanas de madera a juego con una puerta principal fabricada en la misma madera noble.
Dentro tienen una decoración rural en la que se hace muy presente la madera. Ves buenas maderas tanto en techumbres como en suelos, puertas y ventanas. La piedra vista está presente en todas las estancias. No hay habitación que se libre de una pared de piedra descubierta. Hasta los cuartos de baño la tienen. Las cortinas son muy sencillas, pero elegantes dentro del estilo rústico.
No faltan comodidades. Tienes cuarto de baño privado con secador de pelo y ducha, conexión wi fi y todo está muy limpio. En la Casa Antón Veiras cuidan mucho la limpieza.
Os la recomiendo. Nadie debería perderse el riquísimo bacalao que preparan en Casa Antón Veiras. También es muy sabrosa el resto de la comida de su carta. Son platos de la cocina tradicional gallega.
Otro motivo para ir es su ubicación. En Ordes tienes todos los servicios. Es un pequeño pueblo en el que no faltan supermercados, buena restauración y hasta tienen una residencia de ancianos. Mi marido y yo acompañamos a mi suegra a ver a una amiga que lleva varios años en la residencia. Aprovechamos la visita para invitar a la señora a venir a Casa Antón Veiras a darse una comilona con nosotros. A la gente se la hace feliz con poca cosa y a todos nos gusta comer fuera de casa porque parece todo más rico.
El fin del Camino Inglés queda cerca. La Casa Antón Veiras está en la penúltima etapa.