El Hotel Kuve en Marbella es un hotel céntrico que te sale a muy buen precio. Nosotros quedamos encantados, sobre todo, porque no esperábamos encontrar un hotel moderno en su sencillez. Estaba decorado con muy buen gusto.
Por fuera, te llama la atención su fachada cúbica de colorines. Una vez dentro, descubres los mismos colorines aplicados en pequeños detalles sobre una decoración en la que predomina el color blanco.
El hotel está muy limpio. Tiene habitaciones amplias y cuartos de baño sencillos, en la misma línea de modernidad de la que hablé. Nuestra habitación era de matrimonio, de las más grandes, tal como habíamos solicitado.
Este hotel te queda como a un kilómetro largo del centro de Marbella. Está en la mitad de la nada de un polígono industrial, pero con su calidad sientes que te compensa alojarte en él. Mi marido y yo estuvimos muy tranquilos. Es un hotel silencioso, con una buena climatización y wi fi gratuita.
Hasta te queda una playa cerca. Yo iba andando hasta la playa de la Bajadilla. Me llevaba unos 15 minutos a pie. Mi marido, en cambio, prefería desplazarse en coche hasta la playa del Cable cuando quería ir a surfear con sus amigos.
Os recomiendo el Hotel Kuve en Marbella. Tiene una relación calidad precio fantástica. Los desayunos continentales de este hotel están muy ricos. Mi santo decía que la bollería era industrial, pero a mí me sabían tan ricos como los bollos franceses los cruasanes grandes del buffet.
También cuenta el Hotel Kuve con un bar y con un restaurante. Otra ventaja es su servicio de autobús al aeropuerto. Pudi8mos dejar el coche alquilado en Marbella e irnos en el autobús del hotel a coger nuestro avión de regreso a casa.
Por cierto, fue en el mismo hotel donde alquilamos el coche. Su servicio de alquiler de coches funciona fantásticamente bien. Te consiguen el coche que quieres.
Este hotel merece más estrellas. Deberían darle cuatro por su decoración, por sus comodidades y por lo limpio que lo tienen. Nosotros pensamos volver a alojarnos allí en una nueva estancia en Marbella. No nos importa que quede algo alejado del centro. Es más, casi lo preferimos así. Quedas alejada del mundanal ruido de Marbella.