Es Memorias de una Geisha la segunda película de Rob Marshall, la película adapta el éxito editorial de Arthur Golden en el que narra la vida de una niña pobre vendida a un burdel de Kyoto, donde llega a ser una de las principales geishas de Japón.
Se criticó mucho que dos estrellas chinas, Zhang Ziyi y Gong Li, encarnaran a geishas japonesas, pero creo que a la mayoría del público, al menos a mí , eso es lo que menos nos importa.
La cinta ganó Oscar al decorado, vestuario y fotografía y no me extraña, porque el vestuario , maquillaje, peluquería están cuidadísimos, los decorados, escenarios y fotografía también están al detalle y producen un efecto bellísimo.
La historia narrada en el libro, a pesar de las dificultades de intentar " encerrar " todo un libro en lo que dura una peli ( es larga, sí, pero no se hace larga) , está muy bien adaptada al celuloide y te mantiene pegada a la pantalla, sin que te atrevas a respirar para no romper la magia.
Yo recomiendo su visionado si aún no la has visto