La película nos transporta a un ambiente futurista en el que es posible realizar viajes en el tiempo, pero con un enfoque más cercano al punto de vista y misticismo oriental. Por tanto, su argumento me parece que cuenta con una base bastante sólida, si bien termina por diluirse su parte reflexiva en la vorágine a la que nos arrastra la acción, con lo que la base termina diluyéndose.
En cuanto a los efectos especiales, debo decir que son bastante creíbles y espectaculares, por lo que se puede afirmar que rayan el notable alto.
Si dejamos de un lado lo que pudo ser y nos centramos por completo en lo que es, la película se muestra bastante trepidante, repleta de acción, divertida y muy visual, por lo que bajo mi criterio es bastante recomendable para aquellos amantes de las artes marciales y el cine de acción, claro está, sin que por ello deba ser considerada como una de las joyas de la corona del cine de acción.