Los más talluditos probablemente recordarán aquella recreativa de los 80 en la que mediante 2 botones, una palanca de control y una moneda de 5 ptas. éramos capaces de batir casi cualquier clase de record olímpico (bueno, de las prueas disponibles). El nombre del juego era Track and Field (Konami), y el presente título auna la jugabilidad de aquella legendaria recreativa a los personajes más representativos del universo Sega y Nintendo con motivo de las olimpiadas del 2008, para conseguir un título bonito, divertido y agradable de jugar.
En lo que respecta a los gráficos nos encontramos ante uno de los apartados visuales más trabajados de Nintendo DS. De todos es conocida la escasa capacidad poligonal de la portatil de Nintendo, no obstante para representar las diferentes disciplinas olímpicas no se necesitan mover unos escenarios enormes, o un montón de personajes simultaneamente en pantalla, por lo que la mayor parte del esfuerzo se ha puesto en representar a los personajes principales, los cuales lucen un modelado casi perfecto. Las melodías y los efectos de sonido no desmerecen en nada el despliegue gráfico.
En lo que a jugabilidad se refiere, mucho ha llovido desde los tiempos de las recreativas ochenteras, cada una de las numerosas pruebas se manejan de un modo distinto, aunque normalmente se aprovecha la pantalla táctil para "representar" los movimientos de los atletas. En mi opinión el resultado es un tanto irregular, pues si bien algunas pruebas se manejan con faclidad, otras tienen un control un tanto incómodo. Cuenta con multitud de pruebas, torneos, medallas y premios para un jugador; además de los modos multijugador, si vencemos en ellas podremos acceder a diferentes extras.
En conclusión, un juego de gran nivel técnico, divertido y sin complicaciones, especialmente recomendado para los mitómanos de Mario y Sonic.