Hola, amigos de Xakia:
Aunque a lo largo del año existen muchos sorteos organizados por la Lotería Nacional, entre otros el del Niño, el del 22 de diciembre es el sorteo por excelencia. Es el que reparte más premios, algunos muy grandes, y el que más repercusión tiene en la sociedad. El sorteo en el que casi todos compran algún papelito, bien la pequeña participación de la tienda de la esquina, bien el décimo aunque a veces se comparte éste último. El problema en este caso puede estribar en que el dichoso décimo sea agraciado con un gran premio y que el depositario del décimo compartido sufra repentina amnesia, por lo cual se recomienda que con carácter previo al sorteo nos firme una fotocopia declarando que nosotros tenemos una participación de xx euros en ese décimo. Al menos nos quedaría entonces la vía judicial, salvo que el amnésico se haya acordado de fugarse a las Seychelles o lugar remoto similar.
Personalmente con los años juego cada vez menos en este sorteo (ni en ningún otro de Lotería, no soy aficionado al azar). Y cuando se trabaja por ejemplo en una oficina es más difícil decir que no, porque prácticamente todos juegan el décimo del trabajo o traen alguna participación, y en esta tesitura o dices que sí a todo o dices que no. Y salvo un décimo algún año, por lo demás no hago más gasto en lotería. Mi mujer suele comprar un décimo y unas pocas participaciones (no más de 3 ó 4). El año pasado mi madre compró 2 décimos y me regaló uno de ellos, cosa que agradecí pero no tocó nada.
Aunque no me resisto a decir que el mayor agraciado de este sorteo es siempre el Estado que recauda limpios unos cuantos milloncejos a costa de la ilusión de unos cuantos millones de ciudadanos.
Gracias por la atención y un saludo a todos.