Nos encontramos ante todo un clásico de los videojuegos para ordenador, y lo que es más importante, es que se trata de un producto nacional.
El juego, aunque hace ya bastante tiempo que no juego al mismo, posee tres personajes que controla el jugador, con los que tendrá que conseguir las diferentes misiones que se le proponen.
Es un juego en dos dimensiones, pero cuyos gráficos para la época en la que fue producido eran más que dignos, pese a contar con algún que otro fallo mínimo.
El nivel de jugabilidad era bastante aceptable, y el nivel de dificultad iba en aumento con el avance de las diferentes fases, lo que proporcionaba la adaptabilidad del jugador al juego de forma progresiva, al igual que era capaz de mantener el interés.
En definitiva, a pesar del tiempo que lleva en el mercado, es un juego altamente recomendable, más si tenemos en cuenta que en la actualidad lo podemos encontrar por menos de diez euros, aunque ello nos costará un cierto esfuerzo de búsqueda.