"Cuento de Navidad" es un pe Dickens que nos cuenta el cambio que se produce en el avaro Scrooge tras recibir la visita de los tres espíritus que le anuncia el fantasma de su socio muerto, el señor Marley.
Scooge, al igual que su socio, es un tacaño, que trabaja siempre y es un mal jefe con Bob, su único empleado. Nunca tiene compasión con sus clientes. A todos les exige sin miramientos la devolución de los os que les concede a alto tipo de interés. No tiene tampoco compasión de las estrecheces económicas que pasa su sobrino Fred. Es un hombre de corazón duro.
¿Consiguen los espectros ablandar su duro corazón? Pues sí. Después de ver a su socio muerto hace 7 años arrastrando cadenas y vestido de harapos, Scrooge se lo empieza a pensar. Entrará finalmente en razón cuando se ve en su pasado como un niño feliz, querido por su familia, por la madre de su sobrino, su hermana. Verá su presente de hombre cruel con quienes le rodean. Se asustará con su futuro, con su muerte, al ver como todos se alegran por su fallecimiento y nadie llora su desaparición. Le aterrará ver sus restos abandonados en una tumba que nadie visita y en la que nadie pone flores.
Entonces cambia. Empezará a dar aguinaldos, a ayudar a Fred, a ser considerado con Bob y todos se sorprenderán del cambio. El viejo avaro celebrarád que se negaba a celebrar y será feliz.
Todos podemos cambiar para mejor. Siempre se está a tiempo. Es la moraleja de este famoso cuento de Dickens que se ha representado innumerales veces en los teatros del mundo.