El matrimonio es sólo un acto de fe. cuestión de rutina.
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Chaimae
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Acerca de:La vida privada de Pippa Lee [Rebecca Miller]
Ventajas:La inolvidable Robin Wright. Casting de lujo.
Desventajas:Keanu Reeves. Guión sin chicha. La Pippa joven. Predecible 100%.
A los ojos de los demás Pippa Lee es Doña Perfecta. Casada con un editor rico y treinta años mayor que ella llamado Herb (Alan Arkin), es culta, guapa, cocina bien… Ambos (más bien él) deciden trasladarse, desde Nueva York a un barrio residencial para jubilados en Connecticut, después de que el pobre Herb haya sufrido tres infartos. Su plácida existencia se ve alterada cuando Miss Lee empieza a sufrir episodios de sonambulismo. Pero ahí no queda todo. Pippa, en plena crisis de los cuarenta, esconde un pasado turbulento…
Reparto-
El elenco de esta película es sencillamente espectacular.
-Robin Wright Penn (la inolvidable Jenny de Forrest Gump) da vida a la Pippa adulta. A pesar de que su personaje resulta incomprensible, Robin es lo mejor de la cinta. En realidad, no se puede ser más guapa ni más rubia que ella y, además, me encanta el aire de tristeza que le imprime a todas sus interpretaciones.
-Alan Arkin (el carismático abuelo de la Pequeña Miss Sunshine), es Herb Lee, el marido de Pippa, con el papel menos agraciado del filme.
-Blake Lively (conocida por la serie televisiva Gossip Girl) encarna a la Pippa joven. Mejor dicho, la perpetra. No me ha convencido en absoluto en este rol.
-Maria Bello es la madre de Pippa. Adicta a las anfetas, su personaje es tan imposible como improbable, pero la Bello se come la cámara en todas y cada una de las escenas en las que aparece.
-Keanu Reeves, ese guapo con tendencia a engordar, sólo sale en un par de escenas en un personaje al que, en palabras de su propia madre, “le falta un hervor”. Tanto mejor, porque está completamente inexpresivo en su papel, aunque claro, eso quizá se deba al ácido hialurónico/botox que se ha inyectado por doquier.
-Monica Bellucci (Gigi Lee, ex mujer de Herb) alegrará los ojos del público masculino, y Wynona Rider, solvente como siempre es Sandra Dulles, la mejor amiga de la joven Pippa Lee (atención a esa escenita en la que intenta cortarse las venas con una gillette de plástico).
La película-
La historia es sencilla y tópica, al guión le falta chicha y personalmente, me dejó completamente fría. Contiene algunas escenas muy pesadas y ni siquiera la sensacional Robin Wright consiguió convencerme o siquiera hacerme empatizar con Pippa.
Tan predecible que con ver el primer cuarto de hora ya se sabe qué va a pasar, sólo se salva a ratos.
En resumen, una película irregular que no termina de atrapar, con un reparto de lujo para una historia de madres e hijas, de búsqueda de la felicidad y de renacer de las cenizas. Lástima que se quede en la superficie.
Reparto-
El elenco de esta película es sencillamente espectacular.
-Robin Wright Penn (la inolvidable Jenny de Forrest Gump) da vida a la Pippa adulta. A pesar de que su personaje resulta incomprensible, Robin es lo mejor de la cinta. En realidad, no se puede ser más guapa ni más rubia que ella y, además, me encanta el aire de tristeza que le imprime a todas sus interpretaciones.
-Alan Arkin (el carismático abuelo de la Pequeña Miss Sunshine), es Herb Lee, el marido de Pippa, con el papel menos agraciado del filme.
-Blake Lively (conocida por la serie televisiva Gossip Girl) encarna a la Pippa joven. Mejor dicho, la perpetra. No me ha convencido en absoluto en este rol.
-Maria Bello es la madre de Pippa. Adicta a las anfetas, su personaje es tan imposible como improbable, pero la Bello se come la cámara en todas y cada una de las escenas en las que aparece.
-Keanu Reeves, ese guapo con tendencia a engordar, sólo sale en un par de escenas en un personaje al que, en palabras de su propia madre, “le falta un hervor”. Tanto mejor, porque está completamente inexpresivo en su papel, aunque claro, eso quizá se deba al ácido hialurónico/botox que se ha inyectado por doquier.
-Monica Bellucci (Gigi Lee, ex mujer de Herb) alegrará los ojos del público masculino, y Wynona Rider, solvente como siempre es Sandra Dulles, la mejor amiga de la joven Pippa Lee (atención a esa escenita en la que intenta cortarse las venas con una gillette de plástico).
La película-
La historia es sencilla y tópica, al guión le falta chicha y personalmente, me dejó completamente fría. Contiene algunas escenas muy pesadas y ni siquiera la sensacional Robin Wright consiguió convencerme o siquiera hacerme empatizar con Pippa.
Tan predecible que con ver el primer cuarto de hora ya se sabe qué va a pasar, sólo se salva a ratos.
En resumen, una película irregular que no termina de atrapar, con un reparto de lujo para una historia de madres e hijas, de búsqueda de la felicidad y de renacer de las cenizas. Lástima que se quede en la superficie.
Fecha:06:55:20 21/07/10
Edición:21:27:46 23/07/10
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Votos:no disponible.
Categorías:Ocio y cultura
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