"Human Traces" de Sebastian Faulks es una novela cuyo título se podría traducir como "Rastros humanos".
Faulks vuelve a introducirnos en temas complejos, que te hacen pensar. Tal es el caso de la salud mental, sobre todo en el siglo XIX, época en la que la psicología y la psiquiatría empezaban a dar sus primeros pasos como ciencias.
Thomas y Jacques son los protagonistas principales de la novela. Ambos personajes están emparentados, en concreto son cuñados. La hermana de Thomas se casa con Jacques. Los tres intentan abrir una clínica, pero, debido a una serie de problemas que les van surgiendo, tienen que aparcar su idea y van a centrarse en descubrir las causas de la locura.
¿Y por qué están interesados los protagonistas en el tema de la locura? Pues por motivos familiares. El hermano mayor de Jacques, Oliver, dice oír voces. Jacques consulta el tema con el cura del pueblo y empieza a interesarse por lo que parece ser una enfermedad mental, hasta el punto de que acaba estudiando medicina para ayudar a su hermano y a otras personas en sus mismas circunstancias.
No pensemos que nuestros protagonistas son hombres ricos, al contrario. Jacques es hijo de un campesino y Thomas es hijo de un modesto comerciante que quiere que su hijo sea médico. Thomas acaba accediendo a los deseos de su progenitor y, una vez que inicia la carrera, empieza a interesarse por la pasiquiatría y la psicología.
Es una novela que os recomiendo. Está escrita en inglés, pero se lee fácilmente, sobre todo porque enseguida te enganchan los personajes. Sonia, la mujer que une a los dos protagonistas es tremendamente tenaz. Oliver, el hermano loco, está muy bien retratado en la novela. Sin duda, el autor se documentó muy bien a la hora de escribir esta novela ambientada en un tema tan complejo como es la locura.