Mini Cooper D, El Urbanita perfecto... cientos de lineas se han escrito ya de nuestro protagonista desde su lanzamiento, ahora que vamos por la segunda versión he tenido la oportunidad de comparar ambos modelos.
Mi hermano tiene un Cooper S de la primera edicion con un motor Chrysler 1.6 de 163 Cv, un sonido precioso y unos acabados "mediocres". El primer modelo conserva un sabor mas racing, es mas incomodo que el nuevo y por supuesto consume gran cantidad de gasolina, que por otro lado sirve para conseguir por poco más de 24.000 € cantidades de diversión al volante superiores al desembolso económico en carburante.
Segundas partes nunca fueron buenas... ¿ o si ?. Pues como protagonista de la segunda versión tenemos un Mini Cooper D que le regalé a mi mujer en Marzo de este año. El Mini es como una hipoteca. y explico el motivo. Para empezar es un coche caro o muy caro, el nuestro tiene un motor turbodiesel 1.6 de origen citroen-peugeot (grupo PSA) acondicionado por BMW, con una potencia de 110 Cv y la función Overboost el motor consigue un empuje más que sufienciente para nuestro pequeño protagonista. Al ya de por si elevado precio inicial 20.000 € hay que sumarle desde mi punto de vista los extras.
Este coche es un capricho, si fuera una necesidad puedes comprar cualquier otro de una marca generalista como el exitosos Fiat 500 por la mitad de precio. Techo solar, llantas con tornilleria de titanio, cuero, calefacción en los asientos, bixenon, alarma, equipo de audio, telefono, faros extras de largo alcance hasta llegar a gastarte en extras la cantidad de 10.000 € para tener un verdadero juguete.
Con ello la factura asciende a 30.000 €, que tras el pertinente regateo se puede rebajar hasta los 26.000 € como fue mi caso. A partir de ese momento ahi que pensar que tal desembolso compensa solamente si vas a tenerlo como una hipoteca, es decir para un monton de años. Eso si, una vez superado el obstaculo del precio el coche no hace otra cosa más que darte satisfacciones. No consume nada, se consiguen medias de 5,5l (reales) conduciendo por ciudad, el coche es super comodo (sin la suspensión deportiva), anda y acelera muy bien, adelanta sin problemas y el maletero es sufieciente para una maleta grande y una mochila.
La gran diferencia con sus rivales, es que el mini es un urbanita al que le encanta salir de la ciudad. He hecho viajes largos con Citroen C2, Peugeot 207 y Seat Ibiza y similares... y 500 km con estos modelos no son la mejor opción.
Tanto es asi que en los desplazamientos largos estamos empezando a usar el Mini en lugar de mi coche por tener una mayor economía de consumo y luego una vez llegado a destino (ciudad casi siempre) es mucho más manejable.
Resumiendo el Mini es un coche caro, recomendable para caprichosos (si quieres uno que se diferencie de la marabunta de Minis que circulan por nuestras calles te tienes que gastar un dineral en personalizarlo), pero desde mi punto de vista no tiene rival. Ni en cuanto a calidad, ni en agrado en la conducción y mucho menos en carretera abierta.
En fin un capricho "importante" en estos tiempos de crisis.