El Hotel Casa Camper de Barcelona es un edificio de decoración original que choca bastante en el barrio del Raval donde se ubica. Cuando entras no te esperas una decoración tan rompedora.
Su principal desventaja es que carece de piscina. También puedes considerar una desventaja el ruidillo que se te cuela por las ventanas desde la calle, pese a que con las ventanas cerradas puedes dormir bastante cómodamente, especialmente si has tenido la suerte, como fue mi caso, de que te toque una habitación de las plantas más altas.
Yo me alojé en una ocasión en una habitación normal y no me quedaron ganas de repetir. Tenía la tele en una sala fuera de mi habitación y era un lío. Las otras tres veces que repetí estancia pedí suite. Estuve como una reina. Las suites están ubicadas en las plantas superiores, la mejor zona del hotel.
La decoración, como he dicho es innovadora, pero se han olvidado un poco de los baños, que se ven viejos y anticuados si los comparas con la habitación.
Dije que no tenía piscina. Pues bien, otra de sus carencias es que no tiene parking. Tienes que buscarte la vida para encontrarle a tu coche una plaza en algún parking de las proximidades.
El personal es muy atento. El hotel está muy limpio. Lo que más me gusto fue la sala que tienen con bebidas y snacks para picar a cualquier hora del día o de la noche.