La Pedrera es uno de los edificios que más destacan en el Paseo de Gracia, no sólo por su espectacular arquitectura, sino también por su tamaño. Además, a diferencia de la Casa Batlló, cuya fachada está integrada entre los edificios, La Pedrera hace esquina, con lo que podemos hacernos a la idea de la grandiosidad del edificio.
La entrada a la Pedrera no es barata. Si no recuerdo mal la general son como 10 euros, aunque yo me saqué la de estudiante, creo que a 6 (la verdad es que cuando hay que entrar a un sitio procuro olvidarme de lo que he pagado, sobre todo si es caro)
Después de hacer visitado el edificio creo que es algo que debe ver todo el mundo, independientemente del precio, porque es muy curioso y merece la pena pagarlo.
La exposición se divide en varias plantas, aunque lo mejor de todo el recorrido, al menos para mí, es la espectacular terraza, tremendamente peculiar y diferente a todo lo que hayamos visto nunca, exceptuando alguna que otra creación de Gaudí. Y es que la terraza está plagada de curvas, esculturas extrañas y escaleras que suben y bajan. Todo un acierto del mayor genio de Barcelona.
Esa espectacular arquitectura, sumada a las impresionantes vistas que desde allí se disfrutan del Paseo de Gracia, hacen de esa zona la mejor de toda la Pedrera.
Un consejo: Si llueve no vayáis porque cierran la terraza y es lo que más suele gustar.
La entrada incluye la visita de la casa en la que vivió Gaudí con su mujer y sus hijos, con muebles originales y gran parte de los enseres de la época. Cuanto menos, es curioso.
También podremos contemplar una zona llena de maquetas del edificio, así como sillas diseñadas por Gaudí. El problema que le vi a esa parte de la exposición fue que estaba bastante oscura, con lo que al final terminabas pasándola rápido porque resultaba un poco claustrofóbica ya que la arquitectura del edificio tampoco ayuda a sentirte en un espacio amplio. Paredes inclinadas y pequeños túneles con arcos hacen que te parezca que estás en una especie de cueva (salvando las distancias, por supuesto, ya que la planta del edificio es muy grande)
Por lo demás, la Pedrera es estupenda. Muy fácil de encontrar, muy accesible en cualquier medio de transporte y una verdadera joya de la arquitectura. ¿Qué más se puede pedir? Pues que bajaran un poco el precio de la entrada.