La pastelería con más solera de Madrid.
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Chaimae
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Acerca de:Pastelería La Mallorquina [Madrid]
Ventajas:Ubicación privilegiada. Decoración decadente. La nata. Las napolitanas. Las palmeras.
Desventajas:Siempre atestada.
La Mallorquina es una de las pastelerías con más solera de Madrid. El aroma de sus hornos inunda la Puerta del Sol desde el año 1894.
El establecimiento tiene dos entradas: una por el número 2 de la Calle Mayor y otra por el 8 de la Puerta del Sol y el secreto de su popularidad no estriba en sus camareros: ni son especialmente simpáticos ni amables con el público. Tampoco se puede tomar un cafelito tranquilamente en La Mallorquina: siempre hay mucho bullicio de público y no es fácil encontrar un hueco en la barra y no digamos ya una mesa… Por otro lado, no se trata de una pastelería especialmente fina o exquisita.
¿Dónde se encuentra entonces la clave de su éxito?
- Fundamentalmente, en sus napolitanas de crema: siempre están recién hechas y calentitas, a pesar de que en los últimos tiempos son un poco pequeñas. También son deliciosos los croissants, muy crujientes, las trufas y las palmeras de chocolate (1.50 euros), las mejores de Madrid.
- Otro de sus puntos fuerte es la nata, fresquísima, que rellena las bambas, las reinas o los troncos de nata.
- En su sección de caramelos clásicos: violetas de Madrid, lenguas de gato, marron glacés, gajos de naranja y limón y paraguas o cigarrillos de chocolate.
- La decoración de su cafetería, estilo años cincuenta, es única y las mesas ofrecen una de las mejores vistas de Madrid. Para mi gusto, un sitio magnífico para desayunar a primera hora, cuando el gentío es menor. En dicha cafetería se sirve un rico chocolate caliente, estilo francés, menos espeso que el típico chocolate de Madrid.
En definitiva, un lugar recomendable cuando se está de paso por el centro de Madrid. Imprescindible salir de él con un paquetito de pasteles atado con su papel y el cordel. ¡Me encanta! Un sitio castizo de los de verdad.
El establecimiento tiene dos entradas: una por el número 2 de la Calle Mayor y otra por el 8 de la Puerta del Sol y el secreto de su popularidad no estriba en sus camareros: ni son especialmente simpáticos ni amables con el público. Tampoco se puede tomar un cafelito tranquilamente en La Mallorquina: siempre hay mucho bullicio de público y no es fácil encontrar un hueco en la barra y no digamos ya una mesa… Por otro lado, no se trata de una pastelería especialmente fina o exquisita.
¿Dónde se encuentra entonces la clave de su éxito?
- Fundamentalmente, en sus napolitanas de crema: siempre están recién hechas y calentitas, a pesar de que en los últimos tiempos son un poco pequeñas. También son deliciosos los croissants, muy crujientes, las trufas y las palmeras de chocolate (1.50 euros), las mejores de Madrid.
- Otro de sus puntos fuerte es la nata, fresquísima, que rellena las bambas, las reinas o los troncos de nata.
- En su sección de caramelos clásicos: violetas de Madrid, lenguas de gato, marron glacés, gajos de naranja y limón y paraguas o cigarrillos de chocolate.
- La decoración de su cafetería, estilo años cincuenta, es única y las mesas ofrecen una de las mejores vistas de Madrid. Para mi gusto, un sitio magnífico para desayunar a primera hora, cuando el gentío es menor. En dicha cafetería se sirve un rico chocolate caliente, estilo francés, menos espeso que el típico chocolate de Madrid.
En definitiva, un lugar recomendable cuando se está de paso por el centro de Madrid. Imprescindible salir de él con un paquetito de pasteles atado con su papel y el cordel. ¡Me encanta! Un sitio castizo de los de verdad.
Fecha:09:18:48 11/06/10
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Votos:no disponible.
Categorías:Viajes
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