Dulces y mojitos
Enviado por...
nariÚltimas opiniones
- Auriculares diseñados para niños entre 3 y 7 años sobre OTL PK1000 Pokémon Pokeball Auriculares infantiles
- Bandeja asadora fácil de limpiar sobre Le Creuset Bandeja asadora de hierro fundido
- Universidad privada a distancia con sede en Italia sobre Università Telematica Pegaso [Milán]
- Una academia especializada en la preparaciónde oposiciones en La Coruña sobre Academia Ourense [La Coruña]
- El líder que fabrica coches eco-amigables sobre Toyota
- Un cepillo eléctrico poco moderno y sostenible sobre Pierrot Revolution Cepillo de dientes eléctrico
- Un hotel con vistas a las montañas de Sierra Nevada sobre Hotel Boutique Molino de Enmedio [Huéneja]
Incidencias
Si hay algún problema, no dudes en decírnoslo:
Acerca de:Café Bar Delic [Madrid]
Ventajas:En el centro de Madrid
Desventajas:Pequeñito y que se llena
El Delic es un café delicatessen que está situado en el centro de Madrid, concretamente en el Barrio de La Latina, conocidísimo por ser uno de los lugares más auténticos del centro, para el tapeo y para tomar algo por las noches, tiene un ambiente con mucho encanto.
El café está ubicado justo detrás de la Basílica de San Andrés y da a la Plaza de la Paja, por lo que con el buen tiempo ponen una terracita muy chula y se está muy bien porque es una zona por la que no pasan coches y recogida, que incluso pueden jugar los niños y además justo al lado están los Jardines del Príncipe de Anglona, que son pequeñitos y se pueden visitar.
Recomiendo del lugar los mojitos, están muy buenos, suaves y sobretodo naturales. Yo no bebo casi nunca pero tengo que reconocer que están bien ricos y es de los pocos sitios donde lo puedo pedir seguramente. Las caipiriñas de fresa también están muy bien y tanto lo uno como lo otro es bastante llamativo.
De comer cualquiera de sus tartas invita a pedirla, aunque cuidado con el precio de la ración, pues desde mi punto de vista es un pelín caro, al menos para mi economía. Eso sí, puedo decir que están deliciosas y que probarlas de vez en cuando merece la pena. Un sabor por cada vez que se va y así las probais todas, además son enormes!! Por lo que la ración es grandecita.
El local es muy cuco desde el punto de vista estético y por su apariencia exterior más bien parece una tienda artesanal en vez de un café delicatessen. Su barra está iluminada por lámparas de luz bajita y en el resto del lugar reina una luz tenue. Luego cuenta con vitrinas donde se exhiben las tartas, además de lo que podemos encontrar a pie de la barra.
De las dos ocasiones en las que he ido, una ha sido en la terraza y la otra estuve en una mesita muy cuca cerca de la entrada. Hay un ambiente muy tranquilo y recomendaria visitarlo por la tarde, entre su última hora y primera hora de la noche.
Si no se es muy amante de los dulces no hay que preocuparse, pues también ofrece platos salados como tapitas, bocadillitos pequeños y tostas con recetas bastante internacionales, aunque podeis encontrar la típica de jamón con tomate.
El personal que atiende es gente joven y la dueña tiene buen rollo, además de buen gusto para crear esas tartas!!! Son gente bastante amable.
El café está ubicado justo detrás de la Basílica de San Andrés y da a la Plaza de la Paja, por lo que con el buen tiempo ponen una terracita muy chula y se está muy bien porque es una zona por la que no pasan coches y recogida, que incluso pueden jugar los niños y además justo al lado están los Jardines del Príncipe de Anglona, que son pequeñitos y se pueden visitar.
Recomiendo del lugar los mojitos, están muy buenos, suaves y sobretodo naturales. Yo no bebo casi nunca pero tengo que reconocer que están bien ricos y es de los pocos sitios donde lo puedo pedir seguramente. Las caipiriñas de fresa también están muy bien y tanto lo uno como lo otro es bastante llamativo.
De comer cualquiera de sus tartas invita a pedirla, aunque cuidado con el precio de la ración, pues desde mi punto de vista es un pelín caro, al menos para mi economía. Eso sí, puedo decir que están deliciosas y que probarlas de vez en cuando merece la pena. Un sabor por cada vez que se va y así las probais todas, además son enormes!! Por lo que la ración es grandecita.
El local es muy cuco desde el punto de vista estético y por su apariencia exterior más bien parece una tienda artesanal en vez de un café delicatessen. Su barra está iluminada por lámparas de luz bajita y en el resto del lugar reina una luz tenue. Luego cuenta con vitrinas donde se exhiben las tartas, además de lo que podemos encontrar a pie de la barra.
De las dos ocasiones en las que he ido, una ha sido en la terraza y la otra estuve en una mesita muy cuca cerca de la entrada. Hay un ambiente muy tranquilo y recomendaria visitarlo por la tarde, entre su última hora y primera hora de la noche.
Si no se es muy amante de los dulces no hay que preocuparse, pues también ofrece platos salados como tapitas, bocadillitos pequeños y tostas con recetas bastante internacionales, aunque podeis encontrar la típica de jamón con tomate.
El personal que atiende es gente joven y la dueña tiene buen rollo, además de buen gusto para crear esas tartas!!! Son gente bastante amable.
Fecha:18:31:42 17/05/11
- 1
- 2
- 3
- 4
- 5
Votos:no disponible.
Categorías:Viajes
© 2008-2024 Xakia.com.