Me atrevería a decir que el Docamar es el bar que tiene las mejores bravas de todo Madrid y eso que las he probado en bastantes sitios pero como aquí, en ningún lado.
Sus bravas es lo mejor. No sé si será cuestión de la salsa, cuya receta es secreta y la cual se encuentra en botellas a lo largo de toda la barra, (elaboración propia), sino que además la forma de hacer las patatas es muy buena pues son grandecitas, las dejan doradas y crujientes por fuera pero por dentro están como melosas...se me hace la boca agua solo de pensarlo. Las mejores desde mi punto de vista ya digo.
Son muchos los años que llevo visitando este bar a pesar de ser jovencita pero ya cuando era pequeña me llevaban mis padres, por lo que para nosotros es un sitio casi emblemático por todo: el lugar, el servicio, las raciones, el precio...
Se encuentra situado en la Plaza de Quintana, entre Ciudad Lineal y Ventas, a su paso por la calle Alcalá. Siempre se encuentra lleno aunque sea entre semana asi que los findes imaginaron como se pone que según que horas es complicado hacerse hueco dentro. Menosmal que tiene una pequeña terraza invernal con estufas donde también se está bien y en verano ponen una terraza más amplia de mesas y sillas.
Dentro del local hay dos plantas: arriba se puede reservar y digamos que es un zona de restaurante o donde tapear de una manera más amplia. Abajo está la barra para un cañeo más rápido, cervecita, ración de bravas, alioli, oreja...estas son sus raciones más pedidas, excelentes en todos los casos. Las alioli son fabulosas.
En precios está muy bien y los camareros aunque casi no tienen tiempo ni para respirar porque están para arriba y para abajo todo el día, son muy simpáticos.
Lo mejor también es que no se puede fumar dentro, pero no desde ahora que no se puede fumar en ningún sitio, sino desde hace años y a pesar de eso siempre estaba lleno. Gran punto a su favor y totalmente recomendable si os entusiasmas las bravas.