La cervecería Docamar, en Madrid, es un clásico para los aficionados al tapeo en la zona de Quintana-Pueblo Nuevo. Es un bar típico, con los barriles de cerveza a la vista, con las voces de los camareros y el “oído cocina”.
Su especialidad son las patatas bravas, que llevan preparando cuarenta años. Son las mejores de Madrid con diferencia, por su salsa casera, bien trabajada, original y de receta misteriosa y por la magnífica calidad de las patatas que emplean, su corte a navaja y ese saber freírlas a fuego lento.
La carta de El Docamar, como se le conoce popularmente, ofrece, además de las bravas, una amplia selección de raciones típicas de Madrid: callos a la madrileña, oreja a la plancha, tortilla de patatas (con o sin salsa), mejillones tigres, patatas alioli, etc…
Además, el local cuenta con una carta de desayunos bastante extensa con repostería tradicional de elaboración propia (magdalenas, rosquillas, bizcocho, etc..), barritas con tomate natural y aceite de oliva, tostadas o los tradicionales churros y porras acompañado de zumo de naranja natural, o un riquísimo café, colacao o chocolate, espesito y delicioso.
Para quienes prefieran desayunos contundentes en Docamar tienen muchísimos pinchos, montados y bocadillos. El más solicitado, el de tortilla con salsa brava.
Para la hora de la comida, el local cuenta con menús del día, con cinco primeros y cuatro segundos a elegir. Su precio es razonable: 10.30 euros de lunes a viernes. Así como un menú especial de mediodía a 16.50 euros. Los martes hacen cocido madrileño completo servido en puchero de barro y los jueves, paella.
Todos los días se puede pedir un “Menú de Arroz”, para un mínimo de dos personas. Su precio es de 14.50 euros (paella mixta, de la huerta o fideuá) o 15.50 euros (paella de marisco). Ambos menús se acompañan de ensalada, se preparan al momento y tardan unos veinte minutos.
Todos los menús incluyen la bebida, pan y postre o café, y tienen incluido el IVA.
EL LOCAL:
El local es amplio pero, sobre todo los fines de semana, está atestado de gente.
Tiene dos plantas: en la primera, a pie de calle, hay una barra que, aunque es grande está siempre llena y en la segunda planta hay bastantes mesas.
La decoración es muy sencilla: las paredes están decoradas con unas pequeñas flores negras. Sin embargo, el principal motivo decorativo es una estupenda colección de fotos antiguas de Madrid, desde la zona de Ventas a Ciudad Lineal.
Docamar cuenta también con pantalla gigante, por lo cual, los días de fútbol es prácticamente imposible encontrar un sitio para tapear allí.
Otro aspecto positivo del Docamar es que no está permitido fumar en su interior. Por ello, se ha creado una zona exterior de tapeo para fumadores, con calefactores infrarrojos para los días de frío y un nebulizador para los días de calor.
En los meses de verano, y en la misma Plaza de Quintana, se instala una terraza para unas cuarenta personas.
Respecto al servicio, los camareros son simpáticos y amables, "de los de toda la vida" pero, como en ocasiones el local está atestado de público, van un poco "a la carrera".
LAS BRAVAS:
Constituyen el plato estrella de la casa. Un cocinero se dedica en exclusiva a su preparación (más de 2.000 kg. a la semana). Son patatas de buenísima calidad, que quedan doraditas por fuera y blanditas por dentro y que se acompañan de una abundante salsa brava, picante pero no ardiente y que si no lo han hecho todavía, deberían patentar.
Aunque las raciones vienen acompañadas de bastante salsa, en las mesas se encuentran unas botellas de cristal de 1 l. de capacidad de la susodicha salsa para añadir más salsa caso de que apetezca.
¿Otro aliciente más de la ración de patatas bravas? Su precio: 3.20 euros.
HORARIOS:
-Abre de 8:00 a 24:00.
-Comidas de 13:30 a 16:00.
DIRECCIÓN:
C/ Alcalá, 337.
28027 Madrid
Teléfono: 91 367 83 17
PÁGINA WEB:
http://www.docamar.com/
Definitivamente, recomiendo este local, un buen sitio para tomar un buen vermú de grifo, una cerveza y unas raciones a cualquier hora del día, pero especialmente a la del aperitivo.