En estos apartamentos de Maspalomas pasamos un puente muy tranquilo con mi suegra. Tienen la gran ventaja de disponer de un supermercado bien surtido dentro del complejo hotelero. Mi suegra solía hacer la compra en el supermercado y encontraba de todo. Estuvimos como en casa, pero mucho mejor porque en casa no tenemos una piscina tan estupenda. Era perfecta para la niña, nada peligrosa, muy cuidada, muy limpia.
La limpieza era una constante en todas las estancias del hotel, incluidos los apartamentos.
Nuestro bungalow era precioso. La cocina lo mejor. No le faltaba nada. La televisión era de pago, pero merecía la pena pagar un extra porque tanto su sonido como sus imágenes eran muy buenas. Además tenía un montón de canales, tanto nacionales como extranjeros.
La estancia no nos salió nada cara. Unos trescientos euros tres días. En un hotel hubiéramos pagado más por un par de habitaciones.
La decoración era clásica, también en las habitaciones. Muebles cuidados y clásicos. Mi suegra quedó encantada. No me extraña. La decoración era casi idéntica a la de su casa.
Nosotros también quedamos muy contentos tras un fin de semana largo de piscina, playa y tomar el sol en unas hamacas comodísimas que había en el jardín.