El Aparthotel Rosa del Mar está ubicado en Palma Nova, un complejo turísitico en el que tienes de todo sin necesidad de desplazarte hasta Plama.
Si vas en plan pasártelo bien, te aseguro que no te aburrirás. Discotecas, bares, restaurantes, tiendas, parques acuáticos y unas playas estupendas están a tu disposición para hacer de tu estancia en Palma Nova unas vacaciones inolvidables.
Para desplazarte hasta Palma puedes ir en bus. Nosotros alquilamos un coche para todos los desplazamientos que nos salió a 39 euros el día y nos compensaba. Los taxis tenían unos precios prohibitivos. Ir en bus con un bebé es un poco lío.
El Aparthotel Rosa del Mar está pegado a la playa, en primera línea que se dice. Es un hotel mucho más tranquilo de lo que esperaba.
Cuando nosotros estuvimos allí había muchas familias con niños alojadas, además de un grupo abundante de extranjeros, casi todos ingleses.
Las habitaciones son muy amplias. No tendrás problemas de espacio. En nuestro apartamento teníamos una cocina pequeña, cocina americana, para prepararte algo de comer o unos cafés.
Las camas de las habitaciones son cómodas, pero individuales. Entienden los responsables del aparthotel que una cama de matrimonio son dos camas individuales juntas. Están muy equivocados. Los que dormimos todo el año en una cama de matrimonio notamos la diferencia.
En la habitación había un sofá que podías usar como cama. También tenías televisor sobre un escritorio. Nuestro apartamento tenía una habitación, una salita, el baño y la cocina americana. En el baño no faltaba el kit de aseo, muy completo por cierto. La climatización era muy buena en todo el hotel.
Me dececionó que nuestro apartamento no tuviera las vistas al mar que nos habían prometido. Podías ver la playa si asomabas medio cuerpo por una ventana y no era el caso de tentar la mala suerte. Era más cómodo bajar y disfrutar la playa in situ.
Me agradó que las tumbonas que había al lado de la piscina fueran más que suficientes para todos. Nadie te pedía que dejaras la tumbona libre por escasez de tumbonas.
La piscina era coqueta. Yo casi no la utilicé porque prefiero la playa a cualquier piscina. Mi marido, en cambio, pasó horas y horas nadando en las aguas cloradas de la piscina.
Hablando de la piscina, no te faltaban tumbonas, como he dicho, pero lo que sí se notaba era la falta de toallas. Tenías que bajar toalla. Un detalle en el que no reapararon. Ya podían haber puesto a disposición de los clientes toallas para usar.
A la animación del hotel le doy un diez. Eran geniales. Hasta la gente más tímida se sumaba encantada a los actos que preparaban los animadores. Eran tan buenos que te quitaban la tristeza de encima.
Destacar el show Pirates. Era en inglés, pero lo entendías por poco inglés que supieras. Parecía que los ingleses en persona estaban invadiendo la isla. Me encantó.
Yo me lo pasaba de cine mirando los juegos organizados por los animadores. Había unos juegos para mayores en la piscina que eran la bomba.
Los horarios me defraudaron. Yo soy española y mis horarios son españoles. Allí los horarios eran ingleses. Servían las cenas de 19 a 21 horas.
De la comida no tengo queja. Me gustó mucho que en el restaurante hubiera buffet a todas horas. Yo soy mucho de sirvase usted misma. Los menús tenían una gran variedad, cosa que también agradecí. Detesto comer siempre lo mismo.
El personal era muy amable, tanto camareras de habitación, recepcionistas, animadores o los camareros del restaurante. Unos cielos. Hablaban un montón de idiomas. Vi como un rececionista atendía a unos nórdicos en finlandés.
De la limpieza no tengo queja tampoco. Estaba todo muy limpio, tanto el apartamento como las zonas comunes.
Vamos, que volvería a este aparthotel de Palma Nova sin pensarlo dos veces. Quedé encantada.