La capital de la comunidad castellano-manchega , declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, está enclavada en un paisaje singular, sobre numerosas colinas rodeadas casi en su totalidad por el río Tajo.
Antigua capital de la Hispania visigoda, conserva restos del recinto amurallado y puertas como la Nueva de Bisagra, construida por Covarrubias, la de Alfonso VI o la del Cambrón.
La catedral es el edificio más representativo de la ciudad.De portada gótica y famosas puertas como la del Perdón, la de la Torre y la de Escribanos.
En un recorrido por el interior se descubre una amplia lista de autores, épocas y tendencias, dominando la pureza de líneas góticas, estilo del que este monumento es paradigma junto a las catedrales de Burgos y León.
Alberga un bello retablo mayor y un magnífico coro renacentista, obra de Rodrigo Alemán ( la sillería baja) y Berruguete y Bigarny ( parte superior claramente diferenciada por los escorzos de sus figuras)
El Transparente, obra churrigueresca de Narciso Tomé, la Sala Capitular, con artesonado mudéjar y frescos de Juan de Borgoña, la capilla de los Reyes Nuevos, con los sepulcros de los Trastámara, la sacristía neoclásica ( un auténtico museo de pintura presidio por El Expolio de el Greco) y la Sala del tesoro, con la custodia procesional del siglo XVI de Enrique de Arfe son sus hitos más relevantes.
El Ayuntamiento es una bella muestra de la transición al barroco toledano, de imprescindible visita, al igual que el Palacio Arzobispal, con portada trazada por Covarrubias y la iglesia de Sto.Tomé, de bella torre mudéjar, que guarda la obra cumbre de El Greco, El entierro del Conde de Orgaz.
Cercano a ella se localiza el palacio mudéjar de Fuensalida, del siglo XV , sede de la presidencia de la Comunidad. Uno de los edificios más populares es la Casa-Museo de El Greco, reconstrucción de una típica vivienda toledana de fines del Renacimiento.
La ciudad que vió nacer a personajes como Alfonso X el Sabio, Abderramán II o Samuel Leví, conserva la impronta de la pacífica convivencia que disfrutaron durante siglos árabes, judíos y cristianos.
El legado judío se aprecia en el barrio de la judería y en las espléndidas sinagogas del Tránsito ( Museo Sefardí ) y de Sta María la Blanca, del siglo XII . Mientras la mezquita del Cristo de la Luz es fiel testigo de la ocupación musulmana.
Además de la catedral, son ejemplos del culto católico la iglesia de San Román, donde se ha instalado el Museo Visigodo y de los Concilios, y el monasterio e iglesia de San Juan de los Reyes , una de las construcciones más representativas del estilo Reyes Católicos, transición española de las formas góticas a las nuevas ideas renacentistas llegadas de Italia, obra de Juan Guas.Concebida en su origen como panteón real
La arquitectura civil tiene su mejor manifestación en los hospitales de STa Cruz, convertido hoy en Museo de Sta Cruz y el de Tavera o de Afuera, llamado así por encontrarse extramuros de la ciudad y que alberga el sepulcro del cardenal Tavera, así como el Alcázar, del siglo XVI-XVII .
Este emblemático edificio actualmente acoge la segunda biblioteca española tras la Nacional de Madrid, y es una sabia combinación arquitectónica de las funciones militares y residenciales que tenía en su origen.
Pueden adquirirse en Toledo espadas y labores de damasquinado ( minuciosa técnica de herencia árabe que incrusta oro y plata sobre otros metales no nobles, como el hierro, el bronce , cobre o acero) de carácter artesanal.
Las fiestas del Corpus Christi se celebran con un solemne desfile de autoridades religiosas y civiles, cofradías y órdenes caballerescas, que acompañan la Custodia.