Hola amigos de Xakia:
Durante una semana en el verano de 1997,visitamos Londres y la última tarde de nuestra estancia allí lo dedicamos a la historia del arte. En esta materia, el British Museum es uno de los museos más importantes no sólo en Gran Bretaña sino en el mundo, por la cantidad, calidad y variedad de los objetos que allí alberga.
El museo se encuentra en la zona de Bloomsbury, cerca del centro, no lejos de Oxford Street. Es una zona bastante distinguida, con la hermosa Rusell Square muy próxima y con distintas dependencias de la Universidad en la misma zona. Asimismo es una zona de librerías. Por tanto, arte, cultura y educación se daban cita en esta zona, no tan conocida como otras de Londres, pero para mí de las que más clase tiene. Además nuestro hotel, el enorme Royal Nacional, se hallaba muy cerca del allí, y eso motivó que decidiéramos dejar la visita al British Museum para el final dado que desde allí podíamos volver andando al hotel tras nuestra visita y preparar con tiempo las maletas para el regreso.
Se pueden decir muchas más cosas de este museo. Que es enorme, conocidísimo en todo el mundo, además del más antiguo, ya que fue abierto a mediados del siglo XVIII. Que tiene una majestuosa fachada principal, de estilo clásico. Griegas, son también unas cuantas de las piezas que alberga, así como egipcias, chinas, romanas, y no podían faltar, cómo no, las de las distintas civilizaciones que poblaron las Islas Británicas.
El fondo del museo fue abundantemente surtido durante los siglos XIX y XX a a través de compras, donaciones, y, desgraciadamente, saqueos del Imperio Británico, que sólo así hizo posible que tuviera tal variedad de restos históricos. Hay muchas peticiones de devolución de obras de arte expoliadas por parte de países como Grecia, Egipto o China, entre otros.
En consonancia con la magnitud del expolio, me pareció abrumadora la riqueza del museo en cuanto a arte de las civilizaciones antiguas. Destaca la colección egipcia (las momias y la famosa Piedra de Rosetta- la que sirvió para poder traducir el complejo sistema de jeroglíficos), la china y sus maravillosas porcelanas, los restos romanos (mármoles, jarrones, estatuas...), su gran colección de antiguos libros manuscritos, etc, etc.
Y lo que era casi lo mejor de todo, que la entrada era gratuita, desde luego de lo poco gratuito que había en Londres (ciudad cara entre las caras de Europa), pero en este caso una de las mayores atracciones de la ciudad, y la principal en el apartado artístico. Por lo que sé, en 2010, sigue siendo gratuita la entrada y es desde luego una acertada medida de los responsables del Museo. Así es posible poner el arte al alcance de todos. Por ello creo que en una visita a Londres el British Museum no debe ser dejado de lado en nuestros recorridos, porque no tenemos la excusa de que la entrada sea cara.
Ahora bien, para acabar, citaré un defecto que le encontré en nuestra visita. Estuvimos allí un día muy caluroso de agosto y, no sé si por carecer de aire acondicionado o por estar estropeado, allí dentro el calor era insoportable, lo que hizo que tuviéramos que hacer la visita un poco más corta y rápida. Por ello, no pudimos detenernos lo que hubiésemos querido en las distintas y abundantes salas del museo. Espero que hayan resuelto ese problema y el aire acondicionado funcione en verano.
En conclusión, un gran museo, en cantidad y calidad de obras de arte, y una visita inexcusable para aquellos que vayan unos días a la capital británica.
Gracias por leerme y un saludo a todos los lectores de esta opinión.