El Hotel Mercure Porto Centro de Oporto se encuentra en la plaza de la Batalla, 116 de la citada ciudad portuguesa. Está entre el casco histórico y la zona más comercial de Oporto, lo cual hace que sea ideal para ir de turismo.
Es un hotel que engaña. Por fuera es corrientito. Una vez dentro, encuentras una amplia recepción y un establecimiento hotelero bien cuidado.
Si bien las dimensiones de las estancias comunes eran enormes, no puedo decir lo mismo de la habitación que nos tocó. Resultó ser bastante justa de espacio para dos personas y tres maletas. Tuve una pequeña desilusión a mayores cuando me resultó imposible conectar con una cadena española de televisión. habría antena parabólica, como me dijeron los empleados del hotel, pero TVE estaba fuera de su alcance. Tampoco me gustó nada el enmoquetado de la habitación. Estaba limpio, pero yo prefiero parqué.
Dormimos como benditos en una cama de matrimonio casi tan cómoda como la que tenemos en casa. Por la mañana pasamos del desayuno del hotel y nos fuimos a una cafetería que había enfrente. Yo ya había tomado un café que hice con la cafetera eléctrica que había en la habitación. Todos los días tenías tus sobres de café normal y descafeinado al lado de la cafetera.
Por la caja fuerte no te cobraban extra y por Internet tampoco.
El cuarto de baño era corriente. Tenía un cierto aspecto de antiguo con algo de renovación en sanitarios.
Nos cobraron un precio que caen entre los parámetros normales: 70 euros noche.
A su favor decir que la conexión wifi funcionaba muy bien en todo el hotel y que los empleados fueron muy amables.