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jmll1964
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Acerca de:Muralla china [Beijing]
Ventajas:La más impresionante obra humana
Desventajas:Las vidas que costó
Hola, amigos de Xakia:

Tuvimos el gran privilegio de visitar una mínima parte de esta obra tan extraordinaria, Patrimonio de la Humanidad, hace algunos años, concretamente en diciembre de 2004 cuando viajamos a China junto con otras familias de toda España para adoptar a nuestra hija. Estuvimos una semana en Cantón y después otros 7 días en Pekín. Entre los trámites administrativos tuvimos mucho tiempo para que nuestros guías nos enseñaran lo más interesante de ambas ciudades. Y aunque no está en Pekín capital, sino a unos kilómetros, la Gran Muralla no podía faltar en el programa. Allí nos llevaron uno de los días de nuestra estancia pekinesa.

Hay que ver la gran Muralla para apreciarla en su auténtica dimensión. Es colosal desde todos los puntos de vista, por su longitud, por el periodo de tiempo en el que se fue levantando, incluso, por desgracia, por las vidas segadas de muchos de los infortunados que perecieron en su construcción, que algunos cifran en varios millones, no creo que tantos,pero muchos seguro que sí.

Cerca de Pekín hay varias secciones de la Muralla, algunas de ellas están abiertas a los visitantes. A nuestro grupo de padres y madres nos llevaron a una de las más visitadas y próximas a la capital china, en concreto a la de Badaling, situada a unos 70 kilómetros al noroeste de la capital. A ella se llega por una autopista de peaje que tras dejar atrás los extensísimos arrabales de Pekín y dejar atrás algunos pueblos de la llanura circundante llega a las primeras estribaciones montañosas Ya a más de 10 kilómetros de distancia se podía ver una "serpiente de piedra" que trepaba por las laderas montañosas. El tiempo aquel día era a priori propicio, soleado con muy buena visibilidad, ya lejos del "smog" pekinés, pero muy desapacible, con un viento racheado helado que cortaba la respiración, probablemente procedente de Mongolia o la no tan lejana Siberia. Yo, nada más bajar del autobús, tuve que adquirir para combatir el frío (y también porque me hacía ilusión el gorrito) en uno de los puestos ambulantes que había por allí un gorro de estilo chino-ruso, forrado de piel, con unas buenas orejeras, y con su estrella roja incluida. Una vez allí muchos de nosotros (sobre todo papás, ya que las mamás no tardaron mucho en meterse con las peques en una cafetería dado el intensísimo frío) nos entretuvimos en el saludable ejercicio de subir por la muralla montaña arriba. Dura, francamente dura la rampa, aunque algunos fueron capaces de llegar hasta el torreón de vigilancia situado más arriba. Me conformé con llegar hasta la mitad de la ascensión pero la vista desde ese lugar valió de sobra la pena, hay que verlo por uno mismo.

Tras verla no me cabe ninguna duda de que la Gran Muralla es el monumento más grandioso del mundo. Ni rascacielos, ni catedrales, ni canales, creo que no hay nada producido por el ser humano que sea comparable. Y es que no es una vallita de ladrillos de 2 metros de altura, no. Sólo con ver un tramo de un par de kilómetros en Badaling con muros de gruesos bloques de piedra cortados uno a uno, de más de 6 metros de altura y varios de anchura, que se pueden caminar en su parte superior, jalonados de torres de centinela, subiendo y bajando, colinas y valles te puedes hacer una pequeñísima idea de lo descomunal de esta obra. Así, miles de kilómetros de longitud, desde la frontera con Corea hasta lo más remoto del desierto de Gobi aunque hay muchos tramos derruidos o semiderruidos. En el apartado cronológico, más de 1500 años de diferencia entre las primeras piedras colocadas y las últimas construcciones.

Y todo esto con la finalidad básica de defender el "Imperio del Centro" de las invasiones de los pueblos nómadas del norte y oeste. Si hubiera que valorar la Gran Muralla exclusivamente por la rentabilidad, ese término tan capitalista, poniendo en la balanza el coste, sobre todo el humano, que generó (muertos en su construcción, cantidad de centinelas que harían falta para vigilar miles de kilómetros) y los resultados obtenidos, la conclusión sólo puede ser francamente negativa. No salvó al pueblo chino de las incursiones de los mongoles de Genghis Khan y más tarde de los manchúes, que entraron en Pekín e instauraron dinastías que perduraron durante siglos. Aunque poco a poco fueron siendo asimilados por la superior civilización y cultura chinas. Lo que no pudo la muralla lo consiguió a la larga la civilización. Interesante metáfora y más en estos tiempos de guerra.

Sin embargo, todo aquello es historia. Lo que queda para nosotros ante la gran Muralla es la admiración que nos produce. Tenerla delante de nuestros ojos e intentar hacerse una idea de la magnitud de una obra de ese calibre es todo un reto, aunque sin duda mucho más reto debió ser levantarla a lo largo de los siglos.

O, dicho con todo el amor que siento por aquel gran país, un auténtico "trabajo de chinos".

Gracias por la atención y un saludo a todos los lectores.
Fecha:17:18:34 25/03/11
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Votos:no disponible.
Categorías:Viajes