Hola de nuevo, amigos de Xakia:
He tenido el gran privilegio de visitar esta maravilla, Patrimonio de la Humanidad en diciembre de 2004 cuando viajamos a China para adoptar a nuestra hija. Y en base a lo que vi allí os contaré algunas impresiones.
La Ciudad Prohibida se encuentra en el mismísimo centro de Pekín, junto a la plaza de Tiananmen, situada al sur de ella. Su acceso estuvo prohibido (de ahí su nombre) para los súbditos del Imperio durante siglos, ya que se trata de un extenso conjuntode palacios y residencias , rodeado por un alto muro de piedra, que perteneció a los emperadores de China, hasta el derrocamiento en 1911 de Pu Yi, el último emperador, y el país se convirtió en República. Su gran extensión y la abundancia de escalinatas convierten la visita en una experiencia dura físicamente pero inolvidable por la importancia y valor simbólico del lugar. No es para menos, ya que fue el centro del poder de un vasto imperio durante siglos.
Tiene más de 800 edificios, de distintos tamaños. Los principales recintos, palacios y salas de recepción se encuentran alineados unos delante de otros en la parte central del complejo. Todos ellos lujosamente decorados en su interior, en especial la zona donde el emperador recibía a sus visitantes. Destacan el Salón de la Armonía Suprema, el Salón de la Armonía Central y el Salón de la Armonía Conservada (confieso que he tenido que recurrir al librito que compré allí porque no me acordaba de los nombres). Usualmente la Ciudad Prohibida se suele visitar de sur a norte (al menos la mayoría de la gente que vimos allí andaba en esa dirección, partiendo de la entrada principal, o Puerta de Tiananmen (bajo el retrato de Mao), la que da a la plaza de Tiananmen. A todos los grandes edificios y salas se accede a través de agotadoras escalinatas tras cruzar amplios espacios abiertos, por tanto toca subir y bajar constantemente. Esto, junto con el intenso frío que hizo aquella soleada mañana de diciembre, fue lo más duro de nuestra visita, puesto que teníamos que cargar con los carritos de nuestros bebés. En la parte norte hay una zona de jardines privados, que eran de exclusivo disfrute de la familia imperial. Tiene pabellones y monticulos artificiales; esta zona limita con el extremo norte del complejo, cuya salida linda con un extenso parque que no visitamos.
La Ciudad Prohibida es más conocida internacionalmente desde que se rodó en ella la célebre película "El último emperador" dirigida por Bernardo Bertolucci, obra magistralmente ambientada en la que fue residencia de los emperadores chinos, y sobre la desventurada vida de Pu Yi el emperador derrocado en 1911 y que da fin a la larga e ininterrumpida en milenios lista de emperadores chinos. Aquel rodaje a finales de los años 80 fue en su momento, posiblemente, uno de los primeros actos de apertura al exterior de la China comunista.
Como anécdota puedo contaros que disfrutamos del privilegio de poder ver la Ciudad Prohibida todos los días que estuvimos en Pekín, puesto que el hotel en el que estábamos alojados estaba en la zona de Wangfujing, que está bastante próxima, y tuvimos la gran suerte que nuestra habitación estaba orientada en esa dirección y se podía ver perfectamente buena parte de los tejados de la Ciudad Prohibida. Un privilegio que no todo el mundo puede disfrutar y que he de reconocer que es agradable poder contarlo.
La Ciudad Prohibida es una visita obligatoria para aquellos que viajen a Pekín. Si tuviera que elegir sólo dos visitas en un viaje a Pekín sin duda iría a ver la Gran Muralla y la Ciudad Prohibida. Pero si podéis ir a la capital china, y estar una semanita al menos, mucho mejor.
Vale mucho, mucho la pena y la recomiendo de manera encarecida.
Un saludo a todos y gracias por leerme.