Voy a contaros mi caso para que no os ocurra a vosotros también, porque la verdad es que el año pasado estos individuos me fastidiaron las vacaciones, por no usar otras palabras, no sólo a mí sino también a mi familia, debido al descaradísimo overbooking de coches (sí, como lo oís) que practican estos impresentables.
Como os dije, el año pasado fuimos una semana a Ibiza con los niños, y para movernos decidí alquilar un coche usando Easycar, ya que cuando consulté sus precios me parecieron bastante económicos. Pero resulta que llegamos allí dispuestos a recoger el coche y nos dicen que no lo tendrán para el lunes (aquél día). Además te dicen que llames a un teléfono para consultar cuándo estará disponible que realmente no es un teléfono, sino un fax. El caso es que según pasaban los días fui llamando y ni el martes, ni el miércoles ni el jueves, así que desistí. Por supuesto, mientras tanto tuve que alquilar un segundo coche y pagarme un taxi para llegar al hotel, aunque en Easycar se habían quedado con mis 200 euros, que por supuesto aún no me han devuelto. Por supuesto aquí lo peor no es el dinero, sino el tremendo disgusto que nos llevamos, ya que estos sinvergüenzas nos fastidiaron por completo nuestras vacaciones, cosa que no tiene precio.
Además, cuando les advertí a la policía del aeropuerto sobre el asunto, me aconsejaron cómo denunciarlo pero me dijeron que ya habían tenido varios casos igualitos y sutilmente me indicaron que me había equivocado de empresa para alquilar el coche.
Y todavía están ahí. ¡Qué vergüenza!