Las Golondrinas
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carolina13
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Acerca de:Las Golondrinas de Barcelona [Barcelona]
Ventajas:Ver Barcelona desde otra perspectiva
Desventajas:Se hace largo y aburrido
Las Golondrinas suponen una manera diferente de ver Barcelona, bueno, mas que Barcelona es mas bien el litoral de la ciudad, ya que se trata de una excursión en barca, con lo que ves la costa de la ciudad.
Supongo que tenga más interés para la gente de interior. A mi lo de montar en barco no me gusta pero no me resulta extraño ya que nosotros tenemos un pequeño barquito, aunque realmente las Golondrinas son embarcaciones bastante más amplias, con lo que la sensación de mareo es mucho menor, pero aún así, yo me mareé. De hecho, no se lo recomiendo a aquellos que se mareen porque será un suplicio ya que si les toca el recorrido largo, se tendrán que pasar una hora y media en el barquito y al final se hace aburrido y monótono. Te cansas de ver Barcelona desde el mar, ya que la perpectiva apenas cambia.
Nosotros subimos porque teníamos unos vales que nos habían dado al coger los billetes del bus turísticos, y, aunque me fijé, no recuerdo cuanto costaba.
Hay dos ruta, una que dura 45 minutos y la de hora y media, que es la que hice yo. En la ruta larga te sacan del puerto y vas viendo toda la ciudad, el centro comercial maremagnum, rodeas el famoso hotel W y vas viendo edificios tan conocidos como la Sagrada Familia, la torre Agbar o los dos rascacielos que son la torre MAPFRE y el hotel Arts. Llegas a ver hasta el parque de las tres chimeneas antes de que el barquito de la vuelta y yo ya estaba un poco saturada porque, como ya os he dicho antes, la vista va cambiando muy poco a poco.
Cuando regresa, en vez de volver por el mismo camino, te lleva hasta el puerto deportivos, donde puedes ver los enormes yates que hay allí atracados. Eso fue lo que más me impresionó porque, aunque yo vivo en una ciudad con mar, nuestro puerto no tiene calado suficiente como para que atraquen esos monstruosos barcos.
El barco está muy bien preparado para una visita panorámica ya que en la cubierta hay un montón de asientos para disfrutar del paseo cómodamente. Lo malo es que puedes pasar frío porque se nota bastante el viento y es que yo fui en febrero, y, aunque hacía bastante bueno en la calle, se notaba el aire frío.
Eso, sumado a que me mareé, no hicieron mi viaje demasiado agradable. Aparte se me hizo muy largo porque el problema principal que le veo a Las Golondrinas es que no hay comentarios en la visitas, es decir, no es como otros recorridos turísticos en los que hay alguien que te va contando lo que ves, o por lo menos hay una grabación que te va informando del paisaje, con lo que se hace aburrido a morir.
En la parte de abajo también hay sitio para sentarse y hay un pequeño bar con mesas para tomar algo mientras contemplas el paisaje resguardado del viento y el frío, aunque resulta un poco opresivo para los que se marean, al menos para mí.
También cuenta con aseos y es que en hora y media puede hacer falta.
El embarque es muy fácil de encontrar, casi a los pies del mirador de Colón, al final de las Ramblas. No tiene pérdida y es muy accesible desde cualquier punto de la ciudad ya que hasta allí llegan numerosas líneas de autobús y de metro.
En resumen, la excursión en barca de Las Golondrinas sólo la recomiendo para aquellas personas que no se mareen y que no hayan montado casi nunca en barco o que les entusiasme el mar, porque realmente lo que ves de Barcelona no es demasiado, aunque sea desde una perspectiva diferente.
Supongo que tenga más interés para la gente de interior. A mi lo de montar en barco no me gusta pero no me resulta extraño ya que nosotros tenemos un pequeño barquito, aunque realmente las Golondrinas son embarcaciones bastante más amplias, con lo que la sensación de mareo es mucho menor, pero aún así, yo me mareé. De hecho, no se lo recomiendo a aquellos que se mareen porque será un suplicio ya que si les toca el recorrido largo, se tendrán que pasar una hora y media en el barquito y al final se hace aburrido y monótono. Te cansas de ver Barcelona desde el mar, ya que la perpectiva apenas cambia.
Nosotros subimos porque teníamos unos vales que nos habían dado al coger los billetes del bus turísticos, y, aunque me fijé, no recuerdo cuanto costaba.
Hay dos ruta, una que dura 45 minutos y la de hora y media, que es la que hice yo. En la ruta larga te sacan del puerto y vas viendo toda la ciudad, el centro comercial maremagnum, rodeas el famoso hotel W y vas viendo edificios tan conocidos como la Sagrada Familia, la torre Agbar o los dos rascacielos que son la torre MAPFRE y el hotel Arts. Llegas a ver hasta el parque de las tres chimeneas antes de que el barquito de la vuelta y yo ya estaba un poco saturada porque, como ya os he dicho antes, la vista va cambiando muy poco a poco.
Cuando regresa, en vez de volver por el mismo camino, te lleva hasta el puerto deportivos, donde puedes ver los enormes yates que hay allí atracados. Eso fue lo que más me impresionó porque, aunque yo vivo en una ciudad con mar, nuestro puerto no tiene calado suficiente como para que atraquen esos monstruosos barcos.
El barco está muy bien preparado para una visita panorámica ya que en la cubierta hay un montón de asientos para disfrutar del paseo cómodamente. Lo malo es que puedes pasar frío porque se nota bastante el viento y es que yo fui en febrero, y, aunque hacía bastante bueno en la calle, se notaba el aire frío.
Eso, sumado a que me mareé, no hicieron mi viaje demasiado agradable. Aparte se me hizo muy largo porque el problema principal que le veo a Las Golondrinas es que no hay comentarios en la visitas, es decir, no es como otros recorridos turísticos en los que hay alguien que te va contando lo que ves, o por lo menos hay una grabación que te va informando del paisaje, con lo que se hace aburrido a morir.
En la parte de abajo también hay sitio para sentarse y hay un pequeño bar con mesas para tomar algo mientras contemplas el paisaje resguardado del viento y el frío, aunque resulta un poco opresivo para los que se marean, al menos para mí.
También cuenta con aseos y es que en hora y media puede hacer falta.
El embarque es muy fácil de encontrar, casi a los pies del mirador de Colón, al final de las Ramblas. No tiene pérdida y es muy accesible desde cualquier punto de la ciudad ya que hasta allí llegan numerosas líneas de autobús y de metro.
En resumen, la excursión en barca de Las Golondrinas sólo la recomiendo para aquellas personas que no se mareen y que no hayan montado casi nunca en barco o que les entusiasme el mar, porque realmente lo que ves de Barcelona no es demasiado, aunque sea desde una perspectiva diferente.
Fecha:21:09:48 20/07/10
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Votos:no disponible.
Categorías:Viajes
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