Comida sólo exótica por las especies
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Scarlett2000
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Acerca de:Restaurante Punjab [Barcelona]
Ventajas:lo dicho
Desventajas:lo dicho
En pleno barrio del Raval está el Restaurante Punjab de Barcelona. En concreto en Joaquín Costa, 1.
En este restaurante puedes degustar los mejores platos de la cocina pakistaní, india y ecuatoriana. Nosotros lo descubrimos gracias a unos amigos. Yo no soy muy de comidas exóticas, pero alguno de los platos me gustaron porque poco tenían de exóticos y el pan me encantó. El Restaurante Punjab es uno de los pocos restaurantes de los muchos que conozco donde te ponen el pan recién hecho. Pan caliente. Un auténtico lujo que ni siquiera en mi ciudad de residencia me puedo permitir.
No estás obligada a decantarte por un menú concreto. Te permiten pedir platos de menús distintos y así combinar la cocina pakistaní o india con lo mejor de la cocina ecuatoriana.
Los precios los tienen tirados. Por 4,60 euros tienes el menú hindú. Las cenas y los días festivos suben un poco los precios, pero no mucho. El mismo menú te lo cobran a 5,95 euros.
Que nadie piense que la calidad es mala. En absoluto. Los productos son buenos, los platos están bien cocinados (otra cosa es que no te guste la comida exótica) y el trato del personal es todo amabilidad.
Mi única queja es que las comidas están muy condimentadas. Sirven una sopa con carne, garbanzos y especies que no es para personas con estómagos delicados. Hasta la ensalada de pollo me parece demasiado fuerte. Lo que encontré deliciosas fueron las empanadillas de verduras. A mi marido le encantan las lentejas de Punjab.
Ésos son los primeros platos que te suelen recomendar los camareros. La gente lo que más pide en el Punjab son ensaladas. Yo siempre pido ensalada de atún, que es muy parecida a la que nos suele preparar mi madre en verano.
No os recomiendo pedir sopa de gallina. Me pareció asquerosilla. Lo mismo puedo decir de los platos cargados de especies que sirven como segundos. ¿Qué estómago aguanta un pollo en salsa más especiado que los callos de mi abuela? El mío no, desde luego.
La comida exótica de este restaurante no es nada del otro mundo en originalidad. Mucho pollo, mucho arroz, muchas ensaladas y especies por un tubo. Le quitas las especies y parece la comida de todos los días en tu casa.
¿Y qué decir de los postres? Se limitan a arroz con leche y flanes.
Poco precio y comida de andar por casa. Así resumiría yo los platos del Punjab. ¿La diferencia? Las especies. En casa, por lo menos en la mía, no condimentamos tanto los alimentos.
En este restaurante puedes degustar los mejores platos de la cocina pakistaní, india y ecuatoriana. Nosotros lo descubrimos gracias a unos amigos. Yo no soy muy de comidas exóticas, pero alguno de los platos me gustaron porque poco tenían de exóticos y el pan me encantó. El Restaurante Punjab es uno de los pocos restaurantes de los muchos que conozco donde te ponen el pan recién hecho. Pan caliente. Un auténtico lujo que ni siquiera en mi ciudad de residencia me puedo permitir.
No estás obligada a decantarte por un menú concreto. Te permiten pedir platos de menús distintos y así combinar la cocina pakistaní o india con lo mejor de la cocina ecuatoriana.
Los precios los tienen tirados. Por 4,60 euros tienes el menú hindú. Las cenas y los días festivos suben un poco los precios, pero no mucho. El mismo menú te lo cobran a 5,95 euros.
Que nadie piense que la calidad es mala. En absoluto. Los productos son buenos, los platos están bien cocinados (otra cosa es que no te guste la comida exótica) y el trato del personal es todo amabilidad.
Mi única queja es que las comidas están muy condimentadas. Sirven una sopa con carne, garbanzos y especies que no es para personas con estómagos delicados. Hasta la ensalada de pollo me parece demasiado fuerte. Lo que encontré deliciosas fueron las empanadillas de verduras. A mi marido le encantan las lentejas de Punjab.
Ésos son los primeros platos que te suelen recomendar los camareros. La gente lo que más pide en el Punjab son ensaladas. Yo siempre pido ensalada de atún, que es muy parecida a la que nos suele preparar mi madre en verano.
No os recomiendo pedir sopa de gallina. Me pareció asquerosilla. Lo mismo puedo decir de los platos cargados de especies que sirven como segundos. ¿Qué estómago aguanta un pollo en salsa más especiado que los callos de mi abuela? El mío no, desde luego.
La comida exótica de este restaurante no es nada del otro mundo en originalidad. Mucho pollo, mucho arroz, muchas ensaladas y especies por un tubo. Le quitas las especies y parece la comida de todos los días en tu casa.
¿Y qué decir de los postres? Se limitan a arroz con leche y flanes.
Poco precio y comida de andar por casa. Así resumiría yo los platos del Punjab. ¿La diferencia? Las especies. En casa, por lo menos en la mía, no condimentamos tanto los alimentos.
Fecha:07:16:09 17/09/10
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Votos:1
Categorías:Viajes
Comentarios:1
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