Hay dos motivos para tardar más de una hora en cruzar la Calle Preciados. Uno de ellos puede ser que te detengas en muchas de las tiendas que se ubican en ella (Mango, Zara, H&M, Stradivarius, Sfera), otra tienda de deportes que no recuerdo como se llama, el Corte Inglés, la FNAC... vamos, que no faltan negocios ni lugares en los que comprar o simplemente echar un vistazo.
Otro de los motivos para tardar una hora en cruzar la Calle Preciados, es que sea Navidad en Madrid. Una de esas fechas en las que las calles, por acumular tantas tiendas, por ser calle de paso entre la Gran Vía y Sol, y por dar acceso por una de sus transversales a Cortilanda, está siempre completamente llena.
Si un día decidís pasear, podéis tomar un tentempié tanto en los negocios de la Plaza de Sol, como en los de la Plaza de Callao.
Además desde el pasado año, encontramos en esta calle la famosa administración de lotería "Doña Manolita", que se mudó desde la Gran vía.
La calle suele además animarse con la presencia de artistas callejeros, desde mimos, a estatuas humanas, pasando por cantantes, humoristas o magos, según la situación.