El restaurante Casa Gerardo se encuentra en la localidad asturiana de Prendes y cierra los lunes, las noches excepto los viernes y 15 días en enero.
La sala del restaurante ofrece lugar para 120 comensales. es una sala coqueta, muy amplias, con grandes ventanas con visillo. En su decoración predominan los tonos pasteles.
Este restaurante es uno de los santuarios de la nueva cocina asturiana. Nos llevaron unos amigos que suelen ir con frecuencia ya que residen en Lastres ( la ciudad donde se filma la serie del Doctor Mateo que fue lo que nos llevó a este lugar además de ver a estos amigos ).
Este negocio lleva abierto muchas décadas y fruto de su dilatada experiencia cuidad y mima todos los detalles sin que se le escape nada.
Al frente del negocio se encuentra desde hace muchos años Pedro Morán que heredó el negocio de sus abuelos y padres y que ofrece al comensal una cocina valiente e imaginativa sin por ellos renunciar a sus raíces asturianas.
Es pues un restaurante donde puedes comer algo más que la comida típica asturiana. La base de esta oferta culinaria es la asturiana pero Pedro ha evolucionado y ha conseguido nuevas texturas, nuevos sabores para sorprender el paladar de los comensales que se sientan a la mesa de su casa.
De su carta, cuidada y mimada hasta el más mínimo detalle quisiera destacar algunos de los platos que tomamos en nuestra cena y que más me llamaron la atención, a saber:
- Ensalada templada de rape.
- Patata con gelatina de vinagre de sidra.
- Morro de ternera con puerros.
Como postre:
- Helado de arroz con leche.
- Canutillos de chocolate con salsa de frambuesa.
La carta de vinos es insuperable, con todas las denominaciones de origen reseñables del país y vinos de todas las gamas en cada una de sus denominaciones. Recomiendo los vinos de Ribera del Duero.
El servicio es de los mejor que he visto. No se les pasa un detalle y adapta el ritmo de la comida a los que tu quieras. Los camareros te " presentan " las creaciones del chef para explicarte un poco qué estas comiendo y cómo se ha elaborado ( unas palabras, no es un discurso que te aburra ).
La presentación y emplatado es excelente, la vajilla con bonito diseño y platos de tamaño medio que realzan las porciones de comida.
El precio de una comida con vino de dos platos y postre ronda los 50-60 euros por persona.
Uno de los grandes templos de la nueva gastronomía asturiana, nos vemos.