Esta mascarilla de limpieza profunda está hecha a base de arcilla blanca por lo que está especialmente indicada para pieles sensibles y es que la arcilla es un producto natural.
Es una mascarilla desincrustante para pieles con granitos o con puntos negros y sólo es recomendable usarla en la zona conflictiva.
El modo de empleo es muy sencillo pero hay que aprovechar un día en el que tengamos un poco de tiempo para mimarnos ya que hay que dejarla puesta hasta que seca y después retirar el sobrante con agua.
La sensación cuando la usas no es agradable pues notas como va secando, por lo que sientes tirantez en la piel, una incomodidad que no dura mucho pues cuando seca es cuando se retira, pero mientras va secando…, aunque eso hace que la sensación de quitársela sea mejor, pues con el agua eliminas esa tirantez.
Visualmente se nota enseguida el uso de la mascarilla de limpieza. Los puntos negros ha desaparecido y los granitos parecen disminuir. La piel se nota más luminosa y homogénea e incluso parece más suave.
Lo peor de todo es el precio y es que considerando que es un producto de limpieza extra, es un pequeño capricho, aunque teniendo en cuenta que la tengo hace más de un año y me queda más de la mitad, merece la pena. Cada aplicación no llegará ni a 15 céntimos.