Nunca falta la nivea de lata en mi casa como tampoco faltaba en la casa de mi madre cuando yo era pequeña. Mi madre todavía la sigue utilizando como base de maquillaje.
Yo la suelo poner después de depilarme las piernas. Es tan buena como una crema hidratante y muchos mejor que algunas cremas corporales.
Me gusta su textura cremosa, su color blanco nieve. Me gusta hasta lo bien envasada que viene con ese papel plateado que la protege.
La caja cierra bien. No es una caja que se oxide pese a ser metálica.
No me deja sensación de grasa. Mi piel la absorbe bien, sobre todo cuando tengo la piel reseca.
Os la recomiendo. Es una crema muy versátil. Vale para mayores y niños, para mujeres y hombres.
Sigue comercializándose en cajas de lata con su característico color azul intenso y las letras blancas. Son cajas redondas. La tapa cierra con una ligera rosca.
Yo de adolescente la utilizaba también para desmaquillarme. No andaba muy sobrada entonces de dinero y había que echarle imaginación al asunto.
Ahora la estoy usando mucho para las piernas, especialmente después de la depilación con bandas de cera fría.