Una de las cosas que me gusta de los catálogos que envía por correo Yves Rocher es que muchas veces llevan sobrecitos de muestras, cosa que va genial para probar productos. Sobre todo si son perfumes, pues comprar un perfume sin olerlo, va a ser que no...
Comme une evidence es una de las fragancias de Yves Rocher que he probado a través de sobrecitos.
Y la verdad es que con el tiempo que lleva a la venta, unos 4 años al menos, ya me han enviado en varias ocasiones.
El tamaño de venta, es un frasco de 50 ml y cuesta 32 euros. Cosa que me parece caro para ser de Yves Rocher. Pero claro, hay que tener en cuenta que se puede conseguir muchas veces hasta el 50 % de descuento. O incluso más.
Este perfume es una fragancia floral.
Todo en el frasco nos induce a ello, pues su tono salmón da sensación de suavidad, de floral.
Y sus lineas rectas le dan aspecto de perfume actual, cosa necesaria para captar clientas más jóvenes.
El aroma consta de estas notas:
Notas de salida : ruibarbo
Notas de corazón : rosa y lirio salvaje
Notas de fondo : pachulí, musgo y notas almizcladas.
Yo siempre compro perfumes florales orientales, que son los que más se me acoplan, pero la verdad es que he probado otros tipos de florales y también me han gustado, aunque en menor grado.
Lo que no me gusta nada es un perfume floral de una sola flor, no soporto oler a rosas, por ejemplo.
Este perfume, en realidad es agua de perfume, de ahí su precio algo inferior a un perfume normal.
Así que tanto la intensidad del aroma como su duración en la piel son inferiores.
Pero nada desdeñables.
Personalmente yo encuentro el aroma floral, pero un floral mezclado, nada clásico.
Está claro que lleva rosas, pero mezcladas.
A mi entender es un perfume aceptable.
Creo que huele bien, y que seguramente se adapte bien a cualquier tipo de mujer y edad, pues la mezcla sutil de flores hace que no sea muy fuerte, pero tampoco muy ligero.
Pero también ese es su gran inconveniente.
No le encuentro personalidad.
Me parece que cualquier perfume con notas de rosa se le puede parecer.
Es muy fácil de olvidar, no deja huella.
Y no es que no me guste.
Que sí que me gusta.
Pero me parece una fragancia de uso diario.
Es ideal para ir al trabajo y oler bien, sin que a nadie le pueda molestar por ser fuerte u oler demasiado.
Va bien para cualquier ocasión.
Pero creo que no es un perfume por el cual definirse.
No es como cuando una se pone uno de Hermes o de Givenchy, que decididamente tienen personalidad y no a todo el mundo le gustan.
Este es un comodín para cualquiera, sirve para todo.
Yo diría que es un perfume sin pretensiones.
Con él no quieren hacer historia, sino sólo tener buenas ventas.
Lo considero ideal para aquellas que empiezan con la perfumería y no se deciden por algo impactante tipo Thierry Mugler.