Cuando era pequeña uno de los polvos de talco que nunca faltaban en casa eran los famosos: TALQUISTINA.
Llevan ya muchos años en el mercado, sin ir más lejos actualmente tengo 24 años recién cumplidos (hace un mes) y desde pequeña los he utilizado. Eso debe de significar alguna cosa ¿no? Si llevan tantísimos años en el mercado será porque funcionan.
Los polvos de talco se reconocen facilmente por su envase. Vienen presentados en un bote de plástico en tonos blancos y rosas. Con el tapón rosa de plástico, de rosca. Algo totalmente notorio para la marca es el color del envase, el rosa y también su olor. Nada que ver con los que generalmente se utilizan, oliendo tan bien, con ese típico olor a bebé, a perfume... pero no, talquistina es diferente. Se podría decir que funciona a las mil maravillas pero que su olor no es demasiado agradable. Un poco bastante fuerte.
La cantidad de los polvos es de 50 gramos. A pesar de que puede parecer poco, cunden bastante.
En cuanto a su efectividad, funcionan a las mil maravillas. No huelen a rosas, pero funcionan. En mi caso los utilizaban por el tema del pañal, las irritaciones y por mi piel que siempre ha sido delicada y en ocasiones con la calor me salían granitos, me picaba la piel, etc.
Se venden en farmacias y parafarmacias.
Haciendo una conclusión: los polvos merecen mucho la pena, para urticarias, picores, irritaciones, etc. Al poco tiempo de aplicarte los polvos de talco ya notas una mejoría y de igual modo, a los pocos usos, adiós al problema.