Este es mi actual teléfono y pese a que cuenta con una tecnología más moderna que mi anterior Nokia, encuentro básicamente los mismos problemas que con mi anterior móvil, al que hay que añadir un par de ellos más.
No obstante, pese a mi principio de comentario negativo, no es que nos encontremos ante un mal terminal, pues cuenta con unas funciones avanzadas como una cámara de 5 megapíxeles que echa unas fotos bastante aceptables para tratarse de un teléfono móvil, mientras que la grabación de video también ofrece un buen comportamiento dentro de una comparativa móvil a móvil.
Incluso su sistema operativo es bastante singular, y permite la carga de un gran número de aplicaciones e incluso juegos, así como bastantes posibilidades de personalización, tantas que muy probablemente no llegarás a utilizar todas.
Por otra parte viene dotado de una tarjeta de memoria de 2GB que incluso es válida para un usuario de lo más exigente, pero que si fuese necesario, admite hasta 8 GB.
El procesador del télefono es bastante rápido, permitiendo el acceso a los datos con gran velocidad y buena fiabilidad.
Algo que también me gusta es que posee radio, con la posibilidad de programar tus emisoras preferidas, pero como defecto, debo decir que no puede funcionar con los auriculares desconectados.
En el aspecto neutral, debo informar que las funciones básicas, hablar y escuchar en conversaciones telefónica, se hace generalmente de forma limpia y nítida, aunque ello dependa en ocasiones de tu propio operador y de la cobertura.
También mi opinión es neutral en cuanto a su facilidad de uso, no más complicado que cualquier otro terminal del mercado, ni tampoco excesivamente fácil, aunque el nivel de dificultad se va incrementado según vamos utilizando nuevas funcionalidades o aplicaciones.
Centrándonos en lo negativo, debo decir que el nivel de los tonos de llamada no es tan alto como me gustaría y los tonos que trae de fábrica son tanto o más horteras que los que suelen traer el resto de marcas de casa.
Sobre la previsible durabilidad del terminal, no me parece un teléfono especialmente sólido ante caídas y golpes, aunque no he tenido ningún problema tras un año de uso, así que lo mejor será seguir teniendo cuidado en su manejo.
Tampoco posee wifi, con lo que si quieres conectarte a internet, debe ser pagando las altas tarifas de datos de tu compañía de telecomunicaciones, algo por lo que no estoy por la labor.
El problema añadido por la tecnología táctil, además de el lógico engorro cuando llamas a operadoras automáticas del tipo marque el uno, dos..., es que a veces no reacciona como uno pretende, bien porque es demasiado estrecho el icono de la pantalla o mis dedos demasiado gordos para su menú.
En definitiva, nos encontramos ante un móvil decente, con una buena tecnología, buen tamaño, pero en el que se echan en falta algunas prestaciones, y si finalmente terminas comparándolo tanto con los nuevos lanzamientos de la propia casa o de la competencia, fácilmente te darás cuenta que se está quedando algo atrás en cuanto a prestaciones.