Muchas personas padecen de caída del cabello durante el otoño, coincidiendo con la época de la "caída de la hoja". A mí, sin embargo, todos los veranos se me renueva la cabellera y, sin que llegue a ser un tema preocupante, me gusta utilizar un champú vitalizante. Por ello, hace unas semanas compré y desde entonces lo vengo utilizando el Champú Energizante de Klorane a la pulpa de cidra.
Se trata de un champú de uso frecuente que promete brillo y resplandor para el cabello de toda la familia. De un bonito color amarillo transparente y un olor delicioso, muy "tónico". Su packaging es el habitual de los champúes de Klorane, un bote de plástico transparente con tapón de clic de color blanco.
Una vez aplicado sobre el pelo, resulta muy cremoso, hace mucha espuma, pero se aclara fenomenal.
Por su pH ácido, es un champú perfecto para zonas donde el agua es muy dura o para personas que tienen el pelo con tendencia a encresparse. No obstante, sí he notado que sí se usa muy seguido, engrasa un poco el pelo, por lo que recomiendo intercalar un champú diferente entre varios lavados. Su precio, (ronda los doce euros el tamaño de 200 mL.), me parece un poco elevado, a pesar de que cunde muchísimo, porque es suficiente una aplicación para dejar el pelo perfectamente limpio y brillante.
Este champú se complementa con el Bálsamo hidratante a la pulpa de cidra.