Uno de mis restaurantes favoritos de Donosti es el Aita Mari, un restaurante que está en la Calle del Puerto, en la zona vieja de la ciudad.
Es un un restaurante que cuenta con una planta baja y con una planta superior, mi favorita. Es en la parte de arriba donde comemos siempre. Me gusta el comedor. No es muy amplio, pero sus vistas son impagables. Ves todo el puerto desde la mesa.
No sólo puedes comer el menú en este restaurante. También puedes optar por quedarte en la planta baja y degustar sus exquisitos pinchos, cosa que muchas veces hacemos cuando vamos con prisas o bien no tenemos mesa.
A la buena comida vasca que sirven hay que sumarle el ambiente tranquilo que encuentras. Nada de voces subidas de tono o niños correteado.
Lo que más gusta a mi marido del Aita Mari es el txakoli. Yo no lo cambio por las almejas a la marinera o por esos chipirones pescados al anzuelo que están para chuparse los dedos. En pescados y mariscos hay que darles un diez.
También destacaría la profesionalidad de sus camareros. Son rápidos y eficientes. Falta hace porque el restaurante está siempre hasta los topes. Como no tengas mesa reservada , te tienes que contentar con unos pinchos en la planta baja. Nosotros muchas veces optamos por los pinchos, sobre todo si llevamos las niñas porque las escaleras que conducen a la planta superior son un poco liosas para subir a las niñas.