Hace unos años decidí tomarme en serio el tema de mi acné y me fui directa al Yves Rocher. Inmediatamente me recomendaron un pack de gel limpiador, tónico y crema hidratante. Todo por eliminar mis espinillas y puntos negros. Mejor dos packs, para ir sobre seguro.
Error número uno, comprar dos de algo que no has probado. Y yo voy y me fío de la dependienta. Vaya al Yves Rocher que vaya, los consejos son “de aquella manera” pero ahora ya he aprendido y me da igual lo que me diga la señorita, si soy de piel clara no me voy a comprar ese tono de base (una me dice un tono dos veces más oscuro, la siguiente uno dos veces más claro... nunca aciertan. Y si voy toda pálida y de negro con calaveras sólo se les ocurre indicarme lo bien que me quedaría el rosa palo y el azul bebé. ¡Que no!)
Error número dos, comprar un pack. Porque aunque en principio son compatibles y actúan bien juntos, muchas veces un producto es muy bueno y te meten en la gama otros que no son para tirar cohetes. Lo mejor, comprar el producto que necesites y si te va bien seguir completando la gama.
A ello voy, el gel horrible, el tónico espeluznante y la crema un salvavidas. No es que sea estupenda, pero frente a las dos hermanas feas...
EL PRODUCTO:
La crema se vende como una hidratante matificante seborreguladora. Así, la crema será la panacea de mis brillos y mis impurezas. Pero no.
La crema es muy ligerita, más que una crema untuosa es un gel fresquito. La textura es agradable y se extiende fácilmente. El problema es que si me dicen que es una crema seborreguladora antibrillos... pues la elegirá quien tenga la piel grasa o mixta y acné (espinillas, granitos y puntos negros). Y para eso no sirve.
Que no deja la piel grasa, eso es verdad.
Que controla la producción de sebo, nanai.
Que evita los brillos durante todo el día, no. Que los reduce... puede ser, pero unas horas. A mí, desde luego, en tres horas ya tenía brillos por la nariz. Cierto que no tenía la cara untada en aceite, pero poco le faltaba para estar como la tenía con cualquier otra crema o producto.
Dice que para pieles mixtas o grasas, para nada.
Dice que ayuda a eliminar las imperfecciones del rostro, como los granitos, las espinillas y los puntos negros, sin ser agresiva ni secar en exceso la piel. Es cierto que ni agrede ni reseca, pero las impurezas siguen ahí.
Yo ahora tengo la piel sin impurezas. Ahora creo que ya sería una crema adecuada para mí, porque necesito una crema que me prevenga esos “pequeños detallitos”. Pero no vale para una persona que tenga la típica piel juvenil, con los problemas de grasa y acné: a tanto no llega.
Si la usamos con el gel agresivo y el tónico que reseca... no es la crema más adecuada. Se necesitaría una crema más grasa. Y como sin estos productos no controla los brillos, imaginaros sin usar productos menos “resecadores”.
Se esparce muy bien sobre la piel porque es bastante líquida y nada pegajosa, una vez que la piel la absorbe ni notas que te la has echado y te deja una sensación de frescor en la piel muy agradable, además huele e hidrata muy piel la piel, que es su función principal.
Si habéis leído mis opiniones sobre el resto del pack tendréis una pregunta. Sí, aleluya, esta crema huele bien. A vegetal, a fresco... a crema. Nada espectacular, pero un alivio frente al gel del Averno y el tónico del Gólgota.
EL ENVASE:
El envase en sí no tiene nada de especial, el tarrito de cristal, la pegatina exterior, la solapa protectora y la tapa de rosca. Vale, que en vez de ser recto es más estrecho por arriba pero... ¿facilita eso algo? Que ocupe un poco más en la estantería. Pero bueno, al menos es una concesión a la estética.
El tarro será de cristal, pero no se rompe al tirarlo al suelo. Eso sí, cuidado con que se caiga sobre la pileta o sobre un pie descalzo.
La solapa de seguridad nunca está de más, aunque para la gente con prisas como yo al final queda desechado pringando algún rincón.
La tapa, sin grandes alardes, tapa y mantiene el producto en buenas condiciones.
En cuanto a la cajita de cartón, se la podrían ahorrar.
EL PRECIO Y EL DÓNDE:
El precio está dentro de lo que son las cremas, digamos, de gama media. Ni las del cadena cien (vade retro) ni las de la Presley. Con unas se te cae la piel a tiras y con las otras tienes que dejar un ojo de prenda. Cabe la excepción de las cremas estupendas que tiene el Mercadona, a un precio bajísimo y a un precio increíble.
Como decía, es una crema que cuesta en torno a los trece euros, el tarro de 50 ml. Pero con las ofertas del Yves Rocher podemos conseguirla al 50% o al dos por uno (que viene a ser casi lo mismo). Siete euros ya me parece un precio más adecuado, pero para lo que es prefiero sin duda una del Mercadona (hay una igual de suave y matificante por mucho menos).
CONCLUSIÓN:
Como crema hidratante suave es correcta, con una absorción muy buena y un resultado agradable para la piel. Pero nada más. Si tenemos una piel mixta con imperfecciones (espinillas y puntos negros), no nos los va ni a reducir ni a impedir. Otra cosa es si nuestra piel está bien tratada y carece casi de estos problemas juveniles. Ahí sí, puede que reduzca los brillos e impida la aparición de estas impurezas.
Como hidratante poco untuosa, bien. Pero como lo que promete es otra cosa... no, no la recomiendo.