Una película para niños que perfectamente podremos ver los adultos y con la que nos reiremos un montón y es que veremos a los monstruos que nos aterrorizaban en la infancia (y no tan en la infancia) de otra manera.
La única pega que le pongo a la película es que tienes que verla sin poder estar haciendo otra cosa, aunque eso realmente no es un punto negativo. Eso significa que la película es muy dinámica e interesante, y que continuamente hay escenas que te harán reír un montón.
El motivo por el que digo que es un inconveniente es porque yo estoy acostumbrada a ver la tele a la vez que navego por internet, pero en este caso dejé el ordenador a un lado para no perderme ni un detalle gracioso.
La historia en si es fácil, no te pierdes nada en la trama (no hay que olvidar que es para niños), pero me pareció original y que tiene un gran contenido educativo pues nos muestra que muchas veces los miedos o prejuicios que tenemos hacia los que son diferentes a nosotros están basados en el desconocimiento y la falta de miras.
Ejecutada con maestría, con un diseño impecable, unos gráficos geniales y unos diálogos aún mejores, es una excelente elección para disfrutar en familia. A los niños les encantará y a los adultos les divertirá.