Este producto es un lápiz de ojos de los que no hay que sacar punta ya que tiene una mina finita que va saliendo a medida que vas girando. Esto puede parecer una ventaja, sobre todo para aquellas que no encuentren nunca el sacapuntas específico para los lápices cosméticos. Ese es precisamente mi caso y al final termino intentando sacar punta con un sacapuntas convencional, con el consiguiente desastre en el perfilador en cuestión.
Por eso me animé a coger un lápiz de ojos de este tipo, sin fijarme en dos inconvenientes que hacen que no vuelva a comprar este sistema. Por un lado, la punta no es retráctil, lo que quiere decir que si giras el lápiz más de la cuenta y sale mucha mina, pues reza para que no se te rompa pues no vas a poder volver a meterla. Esto es muy engorroso pues no puedes controlar lo que te queda, no puedes sacarla para mirar cuan larga es ya que entonces zas!!, rotura segura.
Por esa única razón es un producto que no recomiendo. Quedaros con los lápices convencionales, aunque tengáis que tener 2 o 3 sacapuntas específicos.
Pero también existe otra desventaja más y es que la punta no es tan fina como debería ser. Al principio si que pinta fino, pero va perdiendo filo hasta que al final se hace un poco gordito. Tampoco demasiado pues la mina es fina, pero si lo quieres más fino la única manera de afinarlo es con un pañuelo, no hay sacapuntas para este tipo de productos. Este sistema, si bien cómodo porque siempre tenemos papel a mano, es un desperdicio total del producto ya que cada vez que quieres afinarlo pierdes mucho, sin tener en cuenta que si eres un poco torpe se te romperá un poco la punta, ya que la mina es blanda.
Y tras esta exposición de por qué no recomiendo su compra, paso a hablar de las ventajas, que también las tiene.
Por un lado está el hecho de que siempre está listo para usar, con un trazo un poco más gordito que un lápiz bien afilado pero mas que aceptable. También está su comodidad y su facilidad de uso. No hay que apretar mucho y conseguimos un trazo uniforme y marcado que, sin ser de larga duración, dura bastante.
Y por último está la característica común en los productos de la marca Clinique: Específico para pieles sensibles y con tendencia a alergias y es que no lleva perfume y está dermatológicamente testado.
Hay que tener en cuenta que todo eso que os he contado no puede ser barato. Yo lo compré en color negro y me costó 18 euros, mucho más caro que los perfiladores de marcas baratas, pero claro, este es automático, de una primera marca y encima dura un montón sin moverse ni emborronarse. Además, trae una esponjita en el lado contrario al de la mina que sirve para difuminar.
Los hay en muchos mas colores. Yo cogí el negro porque es el más útil, pero también había en azul, gris, marrón, verde…, y un montón mas que ahora no recuerdo.