Esta película es del 2010, cuando la saga Crepúsculo arrasaba en todo, no sólo en las pantallas, sino también en las librerías. Es de ese tipo de comedias absurdas que se basan en otras películas y aprovechan todo para hacer mofa.
La diferencia de ésta con otras del mismo género es que únicamente se basa en la saga Crepúsculo, básicamente en la primera y segundas partes, aunque se hacen guiños al resto de la saga. Es por eso por lo que sólo recomiendo que la veáis si habéis visto o al menos leído todo ya que si no no pillaréis la mitad de los chistes. Además os destriparán alguna que otra cosa.
He de reconocer que me he reído y mucho, con esta peli. También hay que tener en cuenta que iba predispuesta a ello y que sabía que no iba a ser ni de lejos un peliculón, sino una comedia totalmente absurda, una burla de las escenas y actuaciones más emblemáticas de Crepúsculo y es que da para mucho. A pesar de ser una fan de toda la saga, hay que reconocer que las películas no son nada del otro mundo, sobre todo la primera, que si no llega a ser por el libro y porque la temática me encanta, no hubiera conseguido verla despierta porque menudo tostón.
Han conseguido clavar a cada uno de los personajes y verbalizar muchas de las cosas que pensábamos de ellos, consiguiendo la carcajada general, siempre y cuando hayas visto la película original y tengas en cuenta que lo que vas a ver es un humor un tanto zafio y chabano. Teniendo eso claro te reirás bastante, aunque al final se me hizo un poco larga. Eso de saber de antemano las escenas termina cansando un poco, acabas un poco harto de tanto chiste facilón. Menos mal que la película no es larga, sólo 78 minutos, pero al final terminas mirando la hora. Aun así, creo que es una excelente elección para verla con un grupo de amigos que también sepan de que va.