En mi casa nunca falta una botella del jarabe Flumil 4% Solución Oral porque es lo mejor para quitar los mocos cuando estás que no respiras con tanta mocosidad.
Esta medicina está también disponible en formato de en pastillas efervescentes. Dejémonos de pastillas. Yo acabo antes abriendo la botella y sirviéndome una cuchara de jarabe. Hasta parece que lo noto más eficaz. Si tomo el jarabe en dos días acabé con los mocos. Si tomo las pastillas efervescentes necesito mínimo un día más.
Y lo mismo puedo decir si se lo doy a las niñas. A ellas también les descongestiona muy bien las fosas nasales. Nunca les doy más de una cucharilla al día. Ya sé que me quedo bastante corta respecto a la dosis que te recomienda el pediatra, en el caso de mis niñas, y el médico de cabecera, en mi caso, pero no hace falta tomar más. Este jarabe es muy eficaz.
Ahora lo estoy comprando sin receta médica. ¿Para qué perder el tiempo en la consulta del médico de cabecera? Sólo cuesta 5,55 euros en la farmacia y te lo venden sin receta médica.
Lo que me fastidia es que se comercializa en botellas de cristal. Ni os quiero contar lo que supone una botella de cristal en una casa donde hay niños. Otra ventaja que le encuentro es que les guste tanto a Patricia y a Paula. No sé cómo les gusta porque tiene un sabor dulzón que ganas de otra cucharada. A ellas les va todo lo que es muy dulce. Como les guste un jarabe te piden siempre más. No hay manera de hacerles entender que están tomando una medicina y que con las medicinas no se juega.
También es dulce su olor. Pero me resulta más agradable. Huele muy bien. Le quitas el tapón de rosca a la botella y ya percibes su aroma inconfundible.
Son botellas de 200 ml. A mí me cunden bastante eso que hasta mi marido se apunta a tomar una cucharada de este jarabe cuando tiene un proceso catarral con muchos mocos.