Siempre había rechazado de plano la salsa barbacoa. Me parecía dulzona y demasiado fuerte, tanto que eliminaba el sabor de los platos. Eso es lo que opinaba antes de conocer esta salsa y, sobre todo, antes de saber cuál era la forma correcta de usarla.
Resulta que la salsa barbacoa de otras marcas que hay en los supermercados tratan de imitar el sabor de la cocina a la barbacoa una vez que el plato está cocinado, cosa que no consiguen, lo dicho, estropean el plato, pero la salsa Hunt se utiliza antes de cocinar. De ese modo el alimento coge mejor el sabor.
Además esta salsa tiene una textura muy densa que hace que se agarre muy bien a la carne, de modo que está en contacto en todo momento. A mi me gusta dejarlo macerando la noche antes con la salsa untada. De ese modo conseguimos el autentico estilo americano (que no he comido nunca jaja)
Es un producto bastante natural, hecho a base de zumo de tomate y sirope de maíz, quizá por eso hay que consumirlo con bastante rapidez una vez abierto. En 8 semanas, que puede parecer bastante (2 meses!!) pero es que yo no cocino apenas con salsa barbacoa, con lo que al final termino teniendo que tirar mas o menos un tercio del producto. También hay que tener en cuenta que viene un montón. El frasco es gigante si lo comparamos con otros de salsas. Los americanos hacen todo a lo grande. De hecho, son 612 gramos. Si, los americanos también son raros en sus medidas. Supongo que lo pone en gramos porque, aunque es una salsa, es muy densa, más sólida que líquida.
A pesar de todo esto, y a pesar de que el bote cuesta algo mas de 3 euros, es un producto que recomiendo a todo el que busque el auténtico sabor barbacoa. Eso si, para amortizarlo tendrás que usarlo de manera más o menos habitual durante los dos siguientes meses de apertura. Eso, o ser muchos en casa, jaja.