Máquina de algodón de azúcar en casa

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judd

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Acerca de:SilverCrest Máquina de algodón de azúcar
Ventajas:Comer algodón de azúcar cuando quieras, para fiestas u ocasiones especiales es muy chulo.
Desventajas:Muy lento, demasiado.
Siempre he soñado con tener una máquina de hacer algodón. Recuerdo que siempre que iba a una feria, terminaba comprándome un algodón y al final, siempre iba dándole a mis amigas (ahora que lo pienso que gorroncillas...) y aun así, terminaba hartita del súper algodón. El azúcar saliéndome por las orejas e imposible de terminármelo por mi misma. Siempre pensaba lo mismo, ojalá pudiera tener una máquina y prepararlo en casa cuando me apeteciera. Y con lo años, el capricho no se me ha ido.

Hasta ahora, había visto únicamente una máquina de hacer algodón, del Micky era. Y costaba una pasta. Casi 70 euros, creo que eran y para hacer algodón, que es un capricho que puede apetecerte muy de tanto en tanto... pues va a ser que no me gasto ese dineral. Hasta que en el Lidl, lanzaron la oferta con la máquina de hacer algodones, era mi oportunidad! Lo que siempre me suele pasar con el Lidl, es que o bien no hay nada interesante o de repente, salen a la vez todas las cosas que me interesan... Claro, o tengo que elegir o bien aprovecho si tengo el dinero y luego me quedo tiritando :) No hay que pensar que todas estas cosas son una porquería por no ser una marca prestigiosa, porque la verdad es que ya he comprado bastantes cosas y me han salido todas, buenísimas.




** MÁQUINA DE HACER ALGODÓN DE AZÚCAR **




La marca es SilverCrest. prácticamente o todas, las cosas que tengo compradas en el Lidl, son de la misma marca. De hecho, creo que es la marca que trabaja con este supermercado.

Suelen ser productos baratitos y con un buen resultado, salvo alguna excepción, claro.

La máquina de hacer algodones de azúcar tiene todo lo necesario para prepáratelos tu misma/o en casa sin problemas. Claro, que una cosa es la ilusión con la que compres el aparato y otra diferente, es el resultado...

En la caja viene todo lo necesario: la máquina, el medidor para añadir el azúcar y 10 palitos de bambú.

La máquina es un poco armatoste, tiene su base bastante amplia. Por una parte es cómodo para hacer bien los algodones pero por otra, un poco trasto.

Vamos a lo importante, sus piezas y partes.

Tiene la base, esa zona es fija y no se desmonta. Lleva un recogecables. En el interior hay una especie de "nave espacial" que no es otra cosa que el caramelizador y sobre esto, se coloca la pieza desmontable, que es una bandeja bastante amplia con una tapa (no tapa obviamente la parte superior, es más como protector para los laterales) y anti salpicaduras.

Hay que tener mucho cuidado con la zona metálica porque eso arde de lo lindo, NO TOCAR! Y aquí empieza un poco mi desilusión con esta máquina. La he probado varias veces y tras el tercer intento le cogí manía y la guardé. Ahora con mi operación varios kilos de menos, lo descarto totalmente, pero en unos meses, volveré a intentarlo.

Los datos técnicos: Clase de protección: I
4.La alimentación eléctrica: 220 - 240 V~/50 Hz. Tiene una potencia de 400 vatios.

¿Cómo funciona? En sí, es muy simple y debería ser rápido o más o menos rápido y sencillo pero... já! Aquí viene el chiste. Es lento, muy leeeeento y los primeros algodones parecen trozos de algodón del real, pequeños trozos que ni tienen gracia ni dan ganas de comérselo. Creo que el problema o bien es de su escasa potencia o de que lo han ideado muy mal.

Un dato importante para no estropear antes de tiempo la máquina, es echar el azúcar en el caramelizador cuando esté parado, no cuando esté en movimiento. si se hace cuando se está moviendo es posible que el azúcar salga despedido y que entre por dentro del caramelizador, en unas juntas que tiene y de ahí, a la zona interior. EN ese caso, se debería limpiar siguiendo las normas de averías y sería un caos.

Cuando te vienen la piezas debes colocar la parte colectora sobre la zona del "motor". La giras para que los agarres enganchen bien en sentido contrario. Una vez colocado, pones el caramelizador. Y por último, los plásticos. Que no es otra cosa que los armatostes, la zona que sirve para evitar las salpicaduras.

Una vez montado todo, enchufas a la red. Conectas el botón que está en la parte delantera de la máquina y debería encenderse la luz. Comienza la larga espera. A los dos minutos, vuelves a apagar la máquina. Cuando el caramelizador se haya parado, echas el azúcar con el medidor. Ojo con no pasarse porque sino saldrá despedido y la liaremos. Y una vez listo, se vuelve a enchufar. No deberían pasar muchos minutos para que empezaran a formarse los hilos del algodón, pero claro, eso es otra historia.

La realidad: para que la máquina se caliente no son dos minutos, creo que son bastantes más. Cagada primera. Apagas, esperas unos minutos y enciendes. Hasta que se forman los primeros hilos y digo los primeros que porque son nada y menos, puedo estarme perfectamente media hora sino más! No es por nada, pero por lo menos a mí, se me quitan las ganas. Ves los primeros hilos de azúcar y te emocionas, aparte que huele tan rico, al característico olor de algodón de azúcar, que ya estás deseando hincarle el diente. El problema es que con el palito de bambú empiezas a dar vueltas en la bandeja en forma circular, para ir haciendo el algodón, pero nada... los hilos salen muy pero que muy lentos y el mini algodón que formas es de risa.

Claro, para que me salga un algodón normal y no digo enorme como los de las ferias, pero normal para comer un poco, debería entonces, estar echando azúcar cada dos por tres y apagando y encendiendo la máquina. Porque si no la apagas el azúcar sale disparado y puede introducirse donde no debe y hablo con conocimiento de causa. Después de estar más de 40 minutos con la tontería, eché el azúcar (ná un poquito solamente) con la máquina encendida y el caramelizdor dando vueltas y no sé si funcionó mejor o peor.




** LIMPIEZA **



Como es evidente, hay que tener cuidado con el azúcar porque como te quede un grano, ahí irán las hormigas, algo que me preocupaba bastante. de entrada, no es apto el caramelizador para el lavavajillas. Si se puede en cambio los plásticos, que son el anti salpicaduras y la bandeja. El caramelizador es donde se acumula el azúcar, así que hay que lavarlo muy bien y sobretodo, mucho ojo con que entre agua en la máquina, porque si entra, adiós.

El precio de la máquina no lo recuerdo exactamente, pero estaba genial de precio. Muy económico.



** TRUCOS **



Para que el algodón sea más llamativo y/o diferente y no de color blanco, que es como queda con el azúcar normal, hay truquitos. Imaginación! Por ejemplo, echar en el azúcar colorante, se tiñe el azúcar y se prepara de la misma manera. El algodón será de colorines y es más mono y llamativo.

Lo que hice fue preparar montoncitos de azúcar en un bote. Eché tres colores diferentes, uno a cada bote y removí bien. El azúcar se tiñe sin más problemas. Y ya está. A la máquina. Es un truco muy sencillo y queda genial, si es para alguna fiesta u ocasión especial, sorprenderás.



** VALORANDO **



Le tenía muchas, muchísimas ganas a esta máquina pero la verdad es que de todos los trastos que tengo en casa, es la que menos utilizo. Hay algo que no está bien inventado, no sé si será la potencia, que es más bien escasita. El caramelizador está mal inventado porque por unos centímetros se ve que no va bien la cosa. Si el azúcar no entra justo en la zona parece que tarde mil años en calentarse y se dispara. Demasiado tiempo para que el azúcar empiece a calentarse. Casi una hora me parece una barbaridad... Otra cosa, el azúcar convencional, el que todos tenemos en casa, no va bien. Y ese es el que yo utilicé. Pone claramente que es mejor el azúcar fino. Y cuando me di cuenta intenté triturarlo, pero nada más o menos igual. He leído que utilizan también el azúcar glass, pero no lo he probado. La próxima vez lo probaré o compraré azúcar fino. Espero que con eso, no tarde tantísimo.

Salvo por el tiempo, me parece perfecto para preparar algodones de azúcar en alguna fiesta o día especial. Para preparar varios (con tiempo) y servirlos como un aperitivo más, queda chulísimo y es algo curioso y diferente. Yo lo tengo en mente para un cumpleaños, en plan merienda, preparar varios de colores, servirlo de manera muy cuca en la mesa junto con lo demás que vaya hacer. Si os gustan los algodones de azúcar, estas máquinas están muy bien. Cuando te apetece, te lo preparas.
Fecha:21:03:11 16/09/13
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